Una difícil determinación

Esta tarde el gobierno valenciano, alentado por los consejos del gobierno central y de los expertos en temas sanitarios ha decidido suspender las fiestas de las fallas y las de la Magdalena y ello, creo, no ha sido una decisión fácil y, sin embargo, muchos colectivos falleros consideran que ha sido una decisión acertada, mientras que otros, probablemente llevados por algunos intereses particulares, creen que ha sido una decisión desacertada.

Como siempre la decisión nunca satisface a todos. Los unos por considerar que la decisión se toma tarde, los otros porque no se deberían de suspender y a otros podría darles igual, pero en realidad este sector de indecisos creen que debería prevalecer la salud colectiva antes que muchos intereses particulares y que por ello se ha tomado esa determinación.

Personalmente considero que se ha tomado la decisión acertada, que se ha actuado con un interés general, muy por encima de otras cuestiones que, sin lugar a dudas, tienen intereses pecuniarios, muy lícitos todos ellos, pero que podrían suponer un grave conflicto sanitario de repercusiones desconocidas.

¿Podríamos imaginarnos lo que hubiera podido pasar de celebrarse el Mobile en Barcelona? ¿Qué hubiera sucedido de celebrarse los carnavales de Venecia? ¿Podríamos……….? Indudablemente que no podemos imaginarlos porque es difícil pensar lo que sucedería sin haber sucedido, su pensamiento correspondería a la literatura y, casi siempre, la realidad puede superar a la ficción.

Me imagino que no lo habrán tenido fácil y, sin embargo escuchaba a un miembro con responsabilidades en el mundo de las fallas de Valencia ser comprensivo con la determinación e intentaba ser consecuente con ello.  Considero que lo contrario también hubiera sido difícil, pero ante esto la decisión, repito desde mi punto de vista ha sido acertada, todo ello a pesar de algunas declaraciones de grupos de la oposición que no han sido nada comprensivas con el gobierno, tengan o no afectados por ese bichito que ha sido capaz de tambalear la salud y la economía mundial, más que la crisis que comenzó hace trece años.

Alabo la decisión, ¿pero nos están diciendo toda la verdad?