joan llido

Este país y este pueblo, de amplia tradición con los muertos, se escandaliza de que se vaya a un cementerio a leer unos poemas de Shakespeare, zorrilla, Gustavo Adolfo Becquer o Jorge Manrique que le dedicó unas coplas a su padre cuando murió. “Recuerde el alma dormida avive el  seso  y despierte contemplando cómo se pasa la  vida cómo se viene la  muerte , tan callando; cuán presto se va el  placer , cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado, fue mejor.” Así comienza ese escrito del palentino poeta castellano que como pueden ver ofende enormemente la sensibilidad de quien pueda estar visitando el cementerio burrianense. También se podría escuchar la rima LXXIII de Gustavo Adolfo Becquer que entre otras muchas cosas dice lo siguiente: “De la casa, en hombros, Llevaronla al templo Y en una capilla Dejaron el féretro. Allí rodearon Sus pálidos restos De amarillas velas Y de paños negros.” Incluso, s

  M’acabe d’assabentar de la mort de Vicent Abad García (Burriana 1940 – València 2022) un personatge estudiós del seu poble i de la seua agricultura i per tant, també, de l’agricultura valenciana en general. Un home que sentia passió per el poble que el va vore créixer i córrer per els seus carrers i un home, a la vegada, al que eixe poble que ara sent la seua desaparició no li ha correspost com es mereixia i es que pense que Borriana, els seus dirigents i les seues classes dominants no han reconegut mai la qualitat de molts dels seus fills. Podria dir que esta ciutat es una devoradora de personatges. Vicent Abad, a través dels seus llibres, els seus escrits i les seues novel·les ha reflectit la passió per el seu treball i per el seu poble. Home de veu templada. Tranquil, assossegat i meticulós ha tramés a través de les paraules i les lletres el seu sentir i voler a un poble que mai li ha correspost com es mereixia i, de fet, ha consentit que eixe llegat tan important com es el Mu

  De verdad Rosa, es que me estoy apesebrando y volviendo un poco holgazán para escribir y eso que me he inscrito en un curso para aprender a escribir mejor y contar mejor las cosas pero, en serio, leer la prensa, escuchar la radio o ver la televisión, cada vez se convierte en un mayor suplicio y si aterrizas a las noticias más cercanas, la verdad, más de lo mismo. Anoche, apagué la tele y me puse a leer un libro de Alberto Vázquez Figueroa, titulado “Un mundo mejor”, lo empecé hace unas semanas y lo voy leyendo poco a poco. No me ha enganchado como otros que tienen más acción, pero sí que me gusta por el objetivo que no es otro que el del propio título. Sin embargo, hasta la página que estoy, veo siempre las buenas intenciones de un grupo por conseguir el objetivo. A medida que voy dejando páginas atrás, estoy entrando en el momento en que los intereses privados de unos y otros empiezan a poner palos en las ruedas de quienes trabajan para conseguir ese mundo mejor en el que pueden

Hola Rosa. Me alegré mucho de verte el otro día, ya hacía tiempo, y como siempre me reñiste por lo de la escasez de artículos que publico en el blog, y como siempre con razón. Pues bueno, reemprendo y te cuento una historia que me pasó el otro día al encontrarme con un amigo, plumífero de otro pueblo vecino, que narra lo que ocurre en su localidad. Me dijo que se había encontrado con una concejala de su ciudad y que entre la conversación se jactó de aquello que nunca debería fanfarronear una persona y menos un cargo público. Me dijo “som els millors” la verdad es que se quedó de piedra ante tanto triunfalismo, ello a pesar de que gobierna en mayoría su formación política y, a pesar de esa particularidad especial de ser la que ostenta mayor número de representantes en el arco municipal. Dijo, y yo pienso igual, que su triunfalismo, el de la concejala, es un peligro para su formación política y para los vecinos ante la “divinificación” y ostentación de poder que hizo de cuanto mand