Nos quedan cuarenta y cuatro meses, más o menos, y el urbanismo de Burriana poco va a cambiar.
Dicen que la distancia es el olvido pero, no sé por qué, cuando estoy fuera de Burriana, y ahora es uno de esos momentos, veo las diferencias que algunos municipios han registrado en los últimos años en sus centros neurálgicos y la verdad es que me produce un poco de tristeza al comprobar que este mismo espacio en esta ciudad no ha registrado el más mínimo cambio en los últimos sesenta años y, auguro, que tampoco lo va a experimentar en los próximos cuatro. ¿Y por qué digo eso? Simplemente porque se ha perdido la gran ocasión de iniciar esa remodelación después de los estropicios “arbóreos” que se han padecido en El Pla con la rotura y/o poda del ficus y la caída del abeto de hace apenas unas semanas, en las que por suerte no se registraron desgracias personales. He visto el “cuadradito” que le están haciendo al ficus para delimitar el espacio y, la verdad, da un poco de risa. Se lo comenté a algunas autoridades municipales, ya lo sé no tienen por qué hacer caso a un vecino q...