Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013

A volar el catxirulo

Hace días que no escribo ningún artículo, y no es porque no haya temas de actualidad de los que hablar, bien a escala local, autonómica o nacional e incluso internacional, pero es que la abundancia de temas me hace perezoso y no me decido a buscar algún tema de lo que hablar. Y por no hablar, no quiero hablar de temas como el de Barcenas y sus cuentas con el PP; los ERES de Andalucía; las conversaciones secretas entre Rajoy y Más o las brillantes e insultantes manifestaciones con las que nos obsequian nuestros políticos, tanto los que gobiernan como los que se oponen, aunque las más sustanciosas siempre son las de quienes gobiernan, que por algo tienen la sartén por el mango y tienen mayor trascendencia. No quiero hablar de estos temas ni de nuestros autonómicos asuntos que nos llevan hacia el “cap i casal” o hacia tierras más al sur a los que se puede llegar por tierra o mar ya que por aire todavía no lo podemos hacer al no estar en vigor, todavía, nuestro aeropuerto de Vila

Pensaba que llegaba la normalidad

Imagen
Ya han quemado las fallas, la Magdalena es ya historia y cuando iba a decir que volvía la normalidad, me acuerdo que la próxima semana es “Santa” y que con ella empieza, nuevamente, un periodo festivo-lúdico-religioso-vacacional en el que comenzamos con las procesiones, continuamos con procesiones y finalizamos con el “Encuentro” que da paso a la “Pascua”, esa fiesta que ya no es lo que era y que tampoco será lo que ahora es. Pero, en realidad, nada es como era; ni siquiera tu y yo, ni el vecino/a, ni aquella chica o chico que te atraía, ni siquiera los cines, que tanto frecuentábamos antes y que ahora hemos sustituido por la pantalla del televisor, esa que tenemos en casa y que reproduce cosas horribles que encandilan a millones de personas. A las puertas de la Semana Santa y de lo que más nos gustaba que era la Pascua oiremos comentar aquello de que antes ….. y ahora ……, pues sí antes era lo de antes y ahora es lo de ahora, ni mejor ni peor, pero cada uno recuerda lo vivido

Da la sensación que mendigamos comprador

Creo, con toda sinceridad, que volvemos a hacer el ridículo y que, nuevamente, estamos siendo el hazmerreir de propios y extraños con el tema del aeropuerto y esta vez ya no es porque esté cerrado, se haya construido sin estudios reales y posibilidades de rentabilidad, sino porque da la sensación que estamos mendigando un comprador. A uno, servidor que lleva muchos años leyendo y escribiendo en los medios de comunicación, esta situación le recuerda la que vivimos hace unos años en Burriana en la que un grupo de “malayos” vinieron a esta ciudad para presentar un proyecto para el Arenal y todo quedó, para la población, en agua de borrajas, aunque algunos consiguieron lo que querían, notoriedad, fotos y recalificación de terrenos para beneficiar sus intereses. Después de las presentaciones y de las fotos de rigor, ahí queda eso “el Arenal per al poble” o tal vez deberíamos decir “el Arenal per al Sound”, porque en realidad ese es el único uso que se le da, además del mercado matinal de

Luces de iluminados

Los hay que tienen gracia y son sabios en erigirse representantes y valedores de algo o de alguien con el control de la situación y de sus alrededores para hacer ver al público que “Yo o el diluvio”, “yo o el abismo”, “yo o el caos”. En cierta manera estos “endiosados” que se sienten con la verdad absoluta son capaces de mover grandes masas, dependiendo del territorio en el que cohabiten con el resto del mundo mundial que no dejan de ser vistos por los mesiánicos como súbditos o vasallos de ese señor que calienta la silla, muchas veces con el beneplácito de las urnas que lo llevan a ese lugar que ocupa porque lo que está demostrado es que de las urnas puede salir un mesiánico, pero no de una dictadura en la que suele asentar sus reales posaderas el iluminado de turno. Recien, cual expresión sudamericana, estamos asistiendo a uno de esos episodios que narro, pero sin embargo existen muchos otros casos y otras escalas, municipios, provincias, CC.AA. e incluso empresas públicas y

Frio exterior, calor interior

Hace frio. Si, hace frio en la calle y hace frio en nuestras casas, pero el frio que más se siente es nuestro frio interior, ese que nos congela los sentimientos, los pensamientos y las acciones y es que da la sensación de que nos estamos volviendo témpanos de hielo ante lo que nos envuelve. Huy…….. que dramático me he puesto, pero es la verdad. Tal vez sea que con el frio se adentran los pensamientos y no pensamos tanto en otro tipo de pensamientos más frívolos, más imperecederos, en definitiva, más trascendentales. Veo, a través de la ventana, las montañas blancas que van desde la Sierra de Espadán hasta mucho más allá del Penyagolosa y ese blanco inmaculado que cubre los montes de nuestra provincia, me trae a la memoria ese dicho de que “año de nieves, año de bienes” y es que, la verdad, con las nieves o sin las nieves, ya nos merecemos un año de bienes. Bienes terrenales y bienes celestiales, porque hasta el cielo anda un poco revuelto. Y de la tierra, ni te cuento. Cr