joan llido

Ya lo sé, Rosa. Hace tiempo que no escribo y que, al mismo tiempo, no te he llamado ni sé de ti, pero es que hablar de lo que suelo hacer, actividad local, me da en la nariz y me duele hablar de lo poco que se hace para que esta ciudad que nos acoge tenga una dinámica social, económica, deportiva o cultural, dejando a un lado la política, digo pues, que me da mucha pena por la escasez. Cuando has estado, la mayor parte de tu vida en la empresa privada, te das cuenta que lo que realmente se valora es la productividad y no el cargo o el estar en una silla u otra determinada y es que viendo lo que se ve en nuestro Magnífic, la verdad, da para un culebrón de miedo o un drama de esos que te desvelan después de haberlo visto y no te dejan dormir. Con un equipo de gobierno incapaz de llevar a cabo una política de inversiones productivas, enfrascados en mantener una silla que nadie, ni de dentro ni de fuera de su partido, les va a mover y con una oposición que anda promocionando a sus figu

  Sobre todo leo, más que ver o escuchar, informaciones tendenciosas, interesadas y mal intencionadas que acusan, de forma subliminal, al equipo de gobierno municipal, encabezado por la actual alcaldesa Maria Josep Safont, de ciertas cuestiones que no voy a entrar sobre el proyecto de Golf Sant Gregori. Lo he dicho en anteriores ocasiones y lo vuelvo a repetir. Dudo que la alcaldesa de Burriana haga alguna acción de forma irregular dado que el exceso de celo le lleva, en muchos casos, a no actuar con la celeridad que se debiera y ello es debido a la meticulosidad en su gestión. Desde hace algunos años, especialmente desde que se reinició todo el proceso de esta urbanización que cambiará el futuro de esta ciudad, se está atacando con furor, más que al cargo, a la persona que dirige esta población. Desde hace tiempo se machaca de forma visceral a quien preside el pleno municipal por un tema tan importante como es querer que Burriana tenga un futuro mejor. Tras esos comunicados se e