¿Percepciones mías?
Querido Pepe: No es ese Pepe que tiene un chiringuito en una cadena de televisión y que se ha rodado en Peñíscola la serie; no es el Pepe ese que juega en un equipo de futbol, ni el Pepe ese que aparece en las botellas de vino fino, es ese Pepe que vive en un pueblo o ciudad cualquiera de nuestra geografía y que no sabe retirarse a tiempo ni aquello de que una retirada a tiempo es una victoria. Pepe. irrumpió en la escena pública en los albores de aquel tiempo en que todos íbamos a ser ricos, coches no, cochazos; casas no, casonas; viajes de placer continuados, restaurantes de primera, el Bulli, Arzac, la tasca del puerto y otros muchos lugares, eran los habituales suyos y de sus clientes/proveedores y conocidos, porque lo de amigos es otra cosa. Le fue tan bien, que incluso se presentó a las elecciones municipales, no consiguiendo el objetivo logrado y desde entonces, sus influyentes relaciones hacen que su fracaso personal se haya convertido en el fracaso de su formación pol...