Estimada Carolina
Estimada Carolina, hay
gente que tiene un Don especial para conquistarse a la gente y creo que, en
este caso, ese Don lo tienes innato, no sé si lo tienes en los genes o donde,
en cualquier caso da lo mismo, que lo mismo da.
Desconozco tus
orígenes, de dónde vienes, ni cuales han sido tus méritos para encabezar la
candidatura de un partido que, hasta ahora, me caía simpático, pero con tus
discursos vas ganando adeptos, aunque si sigues así, lo adeptos serán para todo
lo contrario de lo que persigue un partido que pretende gobernar o al menos ser
bisagra, pero a las bisagras hay que echarle aceite para que no chirríen y me
parece que esa bisagra chirría demasiado o es que le has puesto un poco de
vinagre y se ha oxidado.
Tu partido ha
presumido de pactar con aquellos que se han comprometido a echar fuera a
quienes se han corrompido o han hecho un mal huso del poder y mira por donde a
la primera de cambio vas tú y ¡zas! No sé si te has corrompido o has hecho algo
peor, has ofendido a millones de personas que, como yo, hemos tenido una lengua
materna que amamos y respetamos, por lo menos, igual que al castellano y por
ello no ofendo a nadie, cosa que tú si que has hecho, incluyendo a muchos
valenciano-parlantes que te votaron, pero ahí sigues, tan tranquila, ocupando
tu escaño como si no hubieras dicho nada.
Me caías bien, por tu
apellido, pero ahora has dejado de caerme bien por eso mismo y espero que, en
nada, me dejes de caer, dado que para mí, has caído, a partir de este momento
en el más oscuro rincón de mis pensamientos.
Probablemente
pienses, si lees esto, que escribo el artículo en castellano, si, lo hago para
que no necesites traductor y lo entiendas y para que comprendas que una lengua,
aquí llamada valenciano, se puede defender en muchos idiomas y que además esos
que la hablan y que, por razones que no vienen al caso, muchos no escriben por
no haber podido estudiarla pero que la tienen como materna, merecen el mismo
respeto de aquellos, que como tú, son capaces, incluso, de hablar mal de su
propia madre, perdón de su lengua materna.
Como dice el poeta “qui
perd els origens perd l’identitat”, pero algunos no tienen ni orígenes ni identidad,
como no sea, únicamente, el vil metal y creo que ese no es tu caso, o ¿tal vez
si?
P.D. Lo de la foto no es un error
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