La imaginación puede superar al dinero
Suenan, solemnes, las seis de la tarde tras cuatro titubeantes cuartos que anuncian la llegada de las campanadas que marcan las horas; mientras que el sol comienza a lanzar amarillentos rayos que alumbran nuestro entorno como preámbulo de un hermoso atardecer que precederá, seguramente, a una calurosa noche.
Al mismo tiempo recabo información y me asombro de la nueva iniciativa de la concejalía de comercio de Burriana con un titular que indica que se le ha cambiado la cara al mercado municipal con la colocación de unos paneles colgando del techo en el exterior del edificio como si de un gran obra se tratara, al mismo tiempo que se anuncian algunas pequeñas reformas en el mismo edificio.
Como usuario habitual del mercado, me asombro de las grandes reformas realizadas, de los cambios que anuncia la concejal delegada mientras se fotografía junto a algunos vendedores del lugar que, amablemente, se prestan a ello.
Sin embargo, no obstante y a pesar de ….. considero que lo que le hace falta al mercado y al comercio en general de Burriana es una revisión global de los objetivos a plantear y no ir haciendo parches en un sitio y en otro sin tener definida la línea de trabajo y los objetivos a alcanzar.
Me parece muy bien cualquier mejora, pero lo hecho no son mejoras, son chapuzas llevadas a cabo por quien sólo busca “retratos” y promoción en el boletín de información municipal, bien sea firmando convenios, colgando pancartas o poniendo una primera piedra, da igual quien sea el que salga en ella, si no hay objetivos claros, no puede haber acciones contundentes, duraderas y con visión de futuro.
El comercio en Burriana lo está pasando mal, pero no es de ahora esta situación, es de hace muchos años; desde la administración municipal se han gastado mucho dinero sin saber en que; las asociaciones de comerciantes de Burriana, creo recordar que son nueve, ni funcionan, ni se espera que lo hagan y los objetivos de ambos, de haberlos, van cada uno por su lado.
El Ayuntamiento tiene informes que aconsejan cual debería ser la política comercial a llevar pero, seguramente ningún concejal conoce la existencia de los estudios realizados, por alguien autorizado en el tema, que da consejos sobre este y otros sectores de la situación real del comercio de la ciudad, pero como nadie sabe de su existencia, nadie los buscará para poner en práctica medidas correctoras en colaboración con los comerciantes.
El sector del comercio y el mercado de Burriana no dependen de unas pancartas, sino de una gestión bien hecha que mire al futuro y que sea capaz de buscar la transversalidad de las diferentes responsabilidades implicadas en ello como pueden ser turismo, vía pública, urbanismo y otras aunque, con toda seguridad su ejecución será complicada, máxime dadas las capacidades personales y la situación actual por la que atraviesa nuestro Magnífico, situado entre la inoperancia y la bancarrota, todo ello a pesar de que, a veces, la imaginación puede superar al dinero.
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