joan llido

Dentro de poco, hará mucho tiempo que no he visto a mucha gente. En escasos días habrá pasado el tiempo sin que pueda repetir la vieja rutina para continuar haciendo la nueva rutina que no es otra que la de estar en casa. En tres semanas, supongo, pasará el tiempo en que más televisión he consumido, menos he pisado la calle, más he utilizado las redes, menos he pululado de un lado a otro y en, creo, tres semanas podré volver a la normalidad. Durante este tiempo que permanezco entre las paredes de mi piso, en compañía de mi mujer, más tiempo del que habíamos compartido nunca en la vida sin salir de casa, he pensado en muchas cosas, sobre todo las que, de momento, hemos perdido y de entre todas ellas destaca la de la libertad que, en definitiva, te priva de hacer el resto de las cosas que deseamos. Pues sí, si perdemos la libertad perdemos la esencia de nuestro ser para ser otra cosa que nos equipar, nuevamente, a todos y que nos lleva a tener ese denominador común que es el co

Hace, casi dos años, escribía este artículo para aplaudir la actuación de los profesionales del Hospital de la Plana. Hoy, con todo lo que está ocurriendo quiero nuevamente aplaudirles y hacer extensivo ese aplauso al resto de profesionales del sector, sin olvidar que hay otros muchos sectores que trabajan por esa sociedad que es la nuestra y cuyos valores están, en infinidad de ocasiones, puestos en peligro. Artículo escrito en junio de 2018 http://joanllidomeseguer.blogspot.com/2018/06/de-limpiaculos-nada-una-gran-vocacion.html A seguir en la brecha todos. Yo me quedo en casa

Estamos en lo que estamos y como estamos en eso nos olvidamos de otras cosas. Hemos cerrado comercios, colegios, mercados, tiendas y otras muchas cosas, pero lo que no se puede cerrar es la administración pública, sea cual sea y, menos la municipal. Sin embargo no me estoy refiriendo a que los trabajadores municipales vayan o no a sus puestos, me refiero a la gestión y a la búsqueda de un horizonte de futuro para esta ciudad que nos acoge. Desde la confinación y en la confinación no pueden, o no deberían, dormirse las neuronas de la imaginación para hacer, o intentar, una ciudad mejor, sin embargo, me da que a más de uno se le han atrofiado esas moléculas creativas e inquietas que te hacen ser buscador de soluciones de los problemas de esos vecinos que ven, cada día, como cierran comercios, como se sigue amontonando la chatarra, los coches, en ese centro de la población que no ha experimentado ningún cambio físico en más de cuarenta años. Además pueden comprobar como no avanz

Los hay imbéciles, por decir algo. Pero también los hay estúpidos, analfabetos sociales o imprudentes cuya cabeza no tiene más que serrín, por aquello de decir que tienen algo. Eran cinco minutos antes de las diez de esta misma noche cuando me disponía a abrir la ventana de mi casa para aplaudir a todo ese colectivo de profesionales que está trabajando de forma incansable para ayudar a todas las personas que han sido infectadas por ese bichito que ha sembrado el pánico en todo el mundo. Faltaban trescientos segundos para que las campanas tañeran la hora exacta de la convocatoria cuando diversos vecinos abrían también sus ventanas y por debajo de la mía pasaban pasaban cuatro jóvenes escuchando música, riéndose y gritando sus cosas. De repente, desde un balcón se les espetó su irresponsabilidad y se les dijo que se marcharan a casa a lo que ellos mofándose del consejo continuaron con los suyo, su música, sus voces y sus juegos. Ante esto, sólo se me ocurrió gritarles “gili

Esta tarde el gobierno valenciano, alentado por los consejos del gobierno central y de los expertos en temas sanitarios ha decidido suspender las fiestas de las fallas y las de la Magdalena y ello, creo, no ha sido una decisión fácil y, sin embargo, muchos colectivos falleros consideran que ha sido una decisión acertada, mientras que otros, probablemente llevados por algunos intereses particulares, creen que ha sido una decisión desacertada. Como siempre la decisión nunca satisface a todos. Los unos por considerar que la decisión se toma tarde, los otros porque no se deberían de suspender y a otros podría darles igual, pero en realidad este sector de indecisos creen que debería prevalecer la salud colectiva antes que muchos intereses particulares y que por ello se ha tomado esa determinación. Personalmente considero que se ha tomado la decisión acertada, que se ha actuado con un interés general, muy por encima de otras cuestiones que, sin lugar a dudas, tienen intereses pecun

Lo que se oye últimamente en el Ayuntamiento de Burriana, y más concretamente durante las sesiones plenarias de los concejales de nuestro Magnífic, es para desear quedarse sordo. Desde que ese partido radical de derechas ocupa dos escaños del h emiciclo burrianense se escucha una sintonía en la que, pese a las carreras universitarias de sus representantes, me transporta a un lenguaje lleno de odio en el que la ignorancia y la opresión pueden más que el deseo de convivencia entre las personas y sus libertades. Si de algo estamos necesitados los ciudadanos es de mayor respeto, más que de igualdades. Deberíamos buscar primero el entendimiento que la discordia y la honestidad antes que la desavenencia pero los representantes de extrema derecha, elegidos con el voto democrático de los burrianense,parecen no desear. Conozco a ambos representantes, vivimos en la misma zona, pululamos por la mismas calles y no me parecen malas personas, sin embargo sus ideas, no sé si sus ideales

No hay más que viajar un poquito para darte cuenta la mala suerte que hemos tenido en Burriana con nuestros gobernantes, con la oposición y con la oposición de la oposición que se opone a cualquier iniciativa municipal que posibilite el aprovechamiento de los muchos recursos que tiene esta ciudad que a todos nos acoge y que está dirigida desde el Magnífic. Y para darnos cuenta de eso no hace falta ir muy lejos dado que en nuestra más inmediata geografía encontramos ejemplos que pueden sonrojar, por ejemplo, a algún que otro concejal de cultura, haya sido o no, alcalde de Burriana o lo pretenda ser. Hace unos días visitaba el Museo Municipal de Bejís, 1548 habitantes según Wikipedia, y no se me ocurrió otra cosa que comparar con lo que tenemos en Burriana, 34.683 habitantes según, también, Wikipedia y la verdad es que me vino a la cabeza las cosas bien hechas y las que no lo están en este tema de la cultura, todo ello, salvando las distancias. No voy a poner ejemplos compa