joan llido

Querida alcaldesa: Tras el pleno ordinario pasado, realizado de forma telemática, y tras ver lo que allí se dijo, como se dijo y lo que parece ser un lugar en el que hablar sin criterio, con verdades a medias, por no decir mentiras, y sin ningún tipo de control de nada, le pido que aplique la normativa que las leyes confieren a este tipo de acontecimiento-reunión- cónclave para la toma de decisiones o simplemente Pleno, me da igual, lo que no se puede es dar la imagen que se da. El primer punto casi cincuenta minutos, toma y daca a cargo de la señora Suay y la señora Carbonell la primera verdades a medias, historial cronológico, sin venir al caso. La segunda respondiendo técnicamente a las “mal informaciones” vertidas por una profesional sanitaria que ha visto lo que visto últimamente y las dificultades que su solución comportaba y la solución no era política como ella pretendía. Acto seguido moción del grupo ultraderechista sin saber exponerla, con aportaciones del resto

Leo con sorpresa, después de haber visto el patético pleno de nuestro Magnífic el pasado jueves, este titular "El PSPV asfixia con limosnas al comercio pese a imponer una subida del 5% del IBI a Burriana" y, con lo cual, me indigno por lo sucedido en ese pleno y con las declaraciones de quien hace semejante aseveración. Parece ser que el portavoz del Partido Popular, a la sazón Juan Fuster, quiere exonerar de todo a quienes tienen establecimientos, son autónomos y repartir, cual repartidora, todo para todos y la verdad es que eso suena muy bien pero tras los últimos diez años de recortar deuda acumulada y de intentar mejorar las arcas municipales no es oro todo lo que reluce. Tengo que decir que el equipo de gobierno, a mi entender ha actuado tarde, con lentitud y, si me apuras, con demasiado realismo. “Antes, antes, que decía la muda”, no voy a quitar responsabilidades, pero no hay que regalar nada a un sector, o varios, en detrimento de otros, porque da la impresi

Siempre me alegro cuando en algún colectivo entra a formar parte de él gente, más o menos joven, preparada, con ganas, con capacidad de trabajo, con ilusiones y esperanzas de mejora y de progreso. Me alegro cuando hay espíritus que quieren superarse y, a la vez, mejorar la sociedad en la que nos encontramos. Y digo esto a colación del sector de la política al que, en las ultimas o penúltimas elecciones, han llegado personas a las que yo denominaría gente guapa que lo único que saben es lucir palmito y pasearse por doquier empujados por sus jefes de filas que solamente buscan mediocres para que no les hagan sombra. Siempre he escuchado y dicho que si eres un “tipo” mediocre, profesionalmente,  y te rodeas de gente buena, a buen seguro, triunfarás. También que si eres un “tipo” bueno, también profesionalmente, y te rodeas de gente mediocre, también a buen seguro, fracasará. Pero si eres un “tipo” mediocre, profesionalmente, y te rodeas de gente mediocre, el cataclismo está servi

Hola. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Deseo, espero y me gustaría que te encontraras bien. Yo, bien gracias, escribiendo esto que lees con la intención de no aburrirte demasiado con este mono tema que tenemos desde que el pasado viernes nos notificaron, vía jarra de agua, que no pasábamos a la siguiente fase de este desconfinamiento que todos deseamos con la máxima rapidez, pero también, al menos por mi parte, con seguridad. La media noche apunta en mis cercanías. Escucho la música que me gusta, suave pero con ritmo. Giro la cabeza a la izquierda y el lucernario del campanario siluetea los arcos que lo componen en medio de los cuales se encuentran los instrumentos que me anunciarán que damos paso a un nuevo día que se prevé nuboso y con muchas posibilidades de lluvia. La canción que escucho en este momento dice que “la vida se nos va”, cuánta razón tiene Fito mientras concluye su canción con un hermoso solo de guitarra que difumina su sonido hasta llegar al final. Digo pues, que h

El otro día, con motivo de que hablaba con una persona y me dijo un refrán, este dicho popular me hizo pensar sobre la situación que estamos viviendo en estos momentos con motivo del anterior cierre y ahora reapertura de establecimientos públicos. Esta persona me comentó que se lo dijo su padre para que tomara buena nota. El refrán dice algo así como: “ si no buscas ganar una peseta porque esperas ganar un duro. Mal andas” y eso vino a colación a raíz de volver a abrir los bares, algunos de los cuales no quieren reabrir, de momento, porque tienen que hacerlo, únicamente, con un 50% de su capacidad en terraza. ¿A que se refería este amigo en relación con la nueva fase en la que nos vamos a encontrar a partir del próximo lunes? Me explicó que a varias cosas. Primero a que el próximo lunes el personal no se irá de cabeza a tomar cervezas a los bares y que por lo tanto ya quisieran los propietarios de ellos que se llenaran a lo largo del día. Segundo que de lo que se trata es

Hoy han reabierto sus puertas al público una serie de establecimientos que debido al maldito bicho nos ha tenido encerrados, confinados, secuestrados y otras muchas cosas que han hecho que se ralentizara la sociedad, se resienta la economía y también nuestra forma de ser y de vivir. La progresiva mejora y el trabajo llevado a cabo por nuestra sociedad o por la ciudadanía, como lo llama ahora la progresía, conservadora o no, y quienes nos han dictado la forma de proceder están permitiendo que vuelva la normalidad, si es que se la puede llamar normalidad, sea nueva o vieja. De lo que no cabe duda es que paulatinamente volveremos a ver nuestras calles llenas, nuestros establecimientos abiertos y con usuarios; los cines, teatros, salas de conciertos, bares, restaurantes y otros muchos volverán ser lo que eran con más o menos gente, pero eso si, con más medidas de seguridad. Como en todos los conflictos y situaciones los han habido que se han quedado en el camino, personas y c

Leo por las redes que algunos ya no salen a aplaudir cada día a las 20 horas a quienes durante este tiempo que hemos y que, todavía, estamos viviendo han estado trabajando para nosotros en los hospitales para cuidarnos en la salud. Yo lo he hecho, también, por los transportistas y los pequeños establecimientos de alimentación que han abierto cada día. También por los vendedores del mercado que cada día que les he visitado me han atendido, lo he hecho por los bomberos, policías, ejercito y todos aquellos colectivos que se han esforzado para evitar lo peor y he aplaudido, incluso, por aquellos concejales y alcaldes que han estado al pie del cañón intentando dar una normalidad imposible a los ciudadanos. Lo he hecho también por aquellos responsables políticos que han trabajado para, al menos, intentar evitar que la situación fuera a más. Por quienes no lo he hecho ha sido por esos que no han hecho más que hablar mal de todos o de parte de quienes han trabajado con buena inte