joan llido

Hay veces que la indecencia predomina en el albero político de algunos municipios y pone en jaque la credibilidad de ciertos partidos y de sus integrantes cuando tras pedir participación en la gestión municipal, lo primero que hacen, tras hacerles partícipes de cualquier tema, es meter palos en las ruedas a un tema del que se les ofrece mesa y mantel. El pasado jueves, primero de mes y por lo tanto sesión ordinaria de nuestro Magnífic, se presenta una moción para constituir el foro litoral de Burriana que regenere la costa y proteja a los ciudadanos y sus bienes. Todos de acuerdo. La alcaldesa informa que para esta semana había una reunión concertada con la Delegación de Costas de Castellón y a la que estaban invitados a asistir los representantes políticos municipales y los vecinos de la zona. Allá que se van todos en comandita y salvo la concejal de Ciudadanos, que por motivos laborales indica que no puede ir pero que le gustaría que le informarán de las gestiones, asi

Hace algunos, allá para cuando Suarez gobernaba este país, se habló del síndrome de la Moncloa y también del síndrome de Estocolmo, ni cabe decir que ambos eran muy diferentes y por diferentes motivos, el primero era voluntario y el segundo, por desgracia, forzoso. A raíz de aquello he pensado luego que los síndromes, aún siendo las mismas percepciones, pueden ser diferentes y con diferentes nombres se le podría llamar, para Burriana, el síndrome del Centro España, lugar en el que iban a almorzar los concejales populares durante sus legislaturas de poder. Síndrome del Mestral, o de cualquier otro lugar en otras anteriores legislaturas u otros nombres en la actual. Y digo esto porque da la impresión que en muchas poblacion es los concejales, cuando llegan al poder, entran en un bucle en el que lo único que les sirve es su círculo más próximo en el que todo son alabanzas a la gestión que ejecutan y por ello se rodean de aduladores que les aplauden las gracias como si fueran estr