Afirmo: Hoy es un gran día

“Hoy puede ser un gran día”, nos dice Serrat en su canción, según salga de la reunión de alcaldes del corredor Mediterráneo que se está celebrando en la capital de la Plana; pero, yo pienso que no “debería”, sino que es un gran día.

Hoy es un gran día y a la vez importante por que se han sentado a la mesa para hablar, y no para comer, aunque también, una serie de personas de diferentes ideologías para defender unos intereses comunes por encima de la forma de pensar y de las particularidades de cada uno, algo no muy frecuente en la vida política de este país como no sea para subirse los sueldos u otros bienes particulares de esta, que podríamos denominar, casta española.

Castellón, ciudad y provincia, vuelve a ser punto de encuentro, de miradas y pensamientos diferentes que pretenden un único objetivo. La capital y la provincia han sido, en diversas ocasiones, el “punt trobada” y el primer caso de importantes acontecimientos como “Les normes de Castelló” o “L’Estatut de Benicassim”, dos momentos muy importantes y trascendentes para nuestra cultura y nuestro proyecto común de vida política.

Ahora vivimos el momento del reclamo de una infraestructuras que nos unan y nos aten a una Europa de progreso y de evolución, a una Europa con problemas pero con ilusiones en el futuro y al mismo tiempo que nos permita llegar al centro neurálgico de esa Europa que defiende la libertad de un proyecto común más global y con mayores visos.

Castellón reúne hoy a los alcaldes de las capitales de provincia del Arco Mediterráneo y de “ses Illes” con un objetivo, el de afianzar nexos de unión y recabar inversiones de esa Europa del Norte que posibilite su ejecución; con ello nos va el futuro, un futuro afianzado en un pasado en el que nos hemos visto, relativamente, marginados de algunos proyectos en favor de otras inversiones para el resto del Estado.

Ahora es nuestro momento y debemos aprovecharlo sin titubeos, consiguiendo un posicionamiento fuerte y sin que “cospedales” y otros políticos interfieran nuestros intereses comunes y si hay que decir basta, hay que decirlo; y si hay que poner los intereses globales sobre la mesa, por no decir otra cosa, habrá que hacerlo. En este punto, además de nuestro futuro, está el de algunos de nuestros dirigentes a los que hay que decirles que ya está bien de tanto “ofrenar glories” a unos y otros y que ahora nos toca a nosotros, ya está bien de aportar votos, inversiones y muchas otras cosas para que algunos sean lo que son y que también queremos ser y que los nuestros sean.

El que podríamos denominar “espíritu de Castellló” se impondrá nuevamente para que este corredor Mediterráneo, sea una realidad y que quien meta un palo en las ruedas de est proyecto y que intente impedirnos la consecución de este propósito, le vea los dientes a un lobo fuerte capaz de hincarle el colmillo a quien sea.