Fiesta de España
Leo algunos comentarios sobre la celebración de la fiesta
de España, de la Hispanidad o de cómo Ud. Quiera llamarla, una serie de
improperios que me avergüenzan como ciudadano de este país al que se le llama
España y de una Comunitat Valenciana, País Valencià o como Ud. Quiera llamarlo.
Hablan de la celebración de un genocidio y no seré yo
quien lo niegue, pero coño, es que parece que nos hayamos cargado el mundo
mundial y que el resto de guerras, conquistas o como se le quiera llamar haya
sido una alfombra roja comparado con lo de España.
Pues bien, no creo que el Rei Conqueridor, a la sazón
Jaume I, con el objetivo de “Conquerir noves terres per a la Corona d’Aragó”,
fuera pidiendo a los moros “por favor” que abandonaran estas tierras, que por
cierto no fueron ni de sus antepasados.
Será por que
los ingleses, con su flemática educación les fueran demandando a los indios de
la India, a los egipcios de Egipto o a los griegos de Grecia todas las
pertenencias que se pueden ver en los museos británicos; pero podemos mirar a otras
partes del mundo mundial de la Commonwealth y veremos que hicieron ellos, pero
nosotros somos los únicos “acomplejados quijotes” que mirándonos el ombligo,
somos capaces de autoflagelarnos.
Nuestro problema principal es que somos unos acomplejados y mientras tenemos a unos que nos bombardean con sus benevolencias y sus paraísos, algunos fiscales donde ellos tienen lo suyo, otros no encuentran el lugar que les corresponde y así nos va. Tenemos complejos de inferioridad de todo, de no haber sabido conformar un país potente, a pesar del imperio; de no haber conjuntado, con tino, una diversidad que algunos se tergiversan a favor de su historia e incluso estamos acomplejados de no saber estar en Europa, a pesar de los casi treinta años que hace de nuestro ingreso en el club.
No me caracterizo, en mi vida personal, por tener aspiraciones triunfalistas, más bien al contrario, me gusta mi historia más cercana, mi lengua materna, mis costumbres y mis aptitudes y de la misma forma que no renuncio a mis convicciones, tampoco lo hago de la historia conjunta con el resto de los pueblos de España y si tengo que decir que soy español, no me avergüenzo; si tengo que decir que soy valenciano, lo digo con orgullo y si tengo que decir donde vivo, donde trabajo o donde nací, lo digo con más orgullo pero con todos los actuales sistemas que tenemos de comunicación empeñarnos en los localismos más o menos geográficos, me parece un absurdo.
Hace un tiempo escribí un artículo en el que me definía como nacionalista, y lo sigo siendo, pero un nacionalista al que le sobran las banderas, los himnos y las monsergas que dividen a las personas y que intentan calificarlos de buenos y malos porque, en nuestro interior, todos tenemos un poquito de cada cosa, aunque unos siempre desarrollan más una parcela que otra y por desgracia …
Volviendo a
lo de la fiesta nacional del 12 de octubre, queramos o no, es de todos, lo
mismo que el 9 d’Octubre lo fue de todos los valencianos o el 28 de febrero lo
es de todos los andaluces y lo demás son monsergas, renegar de nuestro
españolismo, de nuestro europeismo o de nuestra afiliación a la Unión Europea,
no es más que una idiotez de la que muchos tienen una gran ración.
Viendo los
últimos informativos del día escucho lo dicho por la alcaldesa de Barcelona y
el de Cádiz y me sonrojo aún más, especialmente, por los ciudadanos de ambas
poblaciones y de que tengan semejantes elementos y es que si ahora les
conocemos poco, no tengamos prisa, ya los conoceremos mejor y sabremos que
ellos son hijos de la P…… (1) que les vio nacer, aunque renieguen de ella.
No elimino ni un ápice de lo escrito por ti Joan. Así nos va en nuestra querida España. Un saludo.
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