Final de mes y semana de Sant Blai
Hoy me decía mi amiga Rosa CS que estoy perezoso, que no escribo en el blog y que ya hace una semana que no cuelgo nada, no es así, el tema es que estoy muy liado y, a veces, no encuentras el momento para escribir algo y, si encima, estas incubando algo, un resfriado, la gripe o cualquier otra cosa, la situación se te complica y este es, en este momento, mi situación.
Pero, sin embargo, en esta semana de fin de mes y de inicio del mes de febrero, incluido el día de Sant Blai, patrón, entre otros lugares de Burriana, quería hacer especial mención a esta festividad y a los actos que en la capital de la Plana Baixa
Digo pues que de entre los actos destacados de las fiestas patronales, poco o nada nuevo se aporta y que si no fuera por los actos religiosos y algunas entidades privadas el programa impreso de lo programado se lo hubieran podido ahorrar, una nota más de la falta de imaginación que nos gobierna a pesar de los presuntos altos coeficientes intelectuales que se asientan sobre las sillas del hemiciclo municipal.
Pero, quiero destacar algo que por fin, después de mucho reivindicar se hace honor a la persona y al cargo, no habiendo hecho lo mismo con otras personas que ya nos han dejado y que requerirían, al menos, de alguna distinción municipal y en esta ocasión no voy a decir nombres, solamente el de quien va a recibir el título de hijo predilecto de Burriana el próximo día 4 de febrero y que no es otro que Manuel Borja Villel, actual director del Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid desde, hace hoy cuatro años.
Méritos le sobran, como méritos les sobran a otros para ser hijos adoptivos o entregarles otras distinciones que contempla la municipalidad, pero lo que más me alegra es que en esta ocasión se llegue a tiempo y no se le entregue cuando está enfermo o ya haya fallecido. En fin, nunca es tarde si la dicha es buena y este otorgamiento nos honrará a todos y a él mismo también, otra cosa será lo que se haga en el acto que no quiero adelantar mi crítica para no interferir en él.
Además de este acto social-cultural y meritorio totalmente, se presentará la segunda parte de las memorias de Enrique Monsonís Domingo, el día 2 de febrero por la tarde, otro acto interesante que pondrá un poco de luz a una trayectoria política escasamente valorada y que merecía algo más que nada o de que se instalara su capilla ardiente en un salón de plenos que debería haberle reconocido algo más.
En fin que la semana empieza y el viernes es Sant Blai, día de memoria familiar y de una tradición tan importante como la Font del Vi a la que no dejaré, un año más de ir, si no me lo impiden otros menesteres y aunque los tenga, lo intentaré.
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