Puntos negros municipales

Ayer miércoles, fui al mercado central de Burriana, como suelo hacer de forma habitual y sin estar en campaña para grabar ningún video, y me encontré a una amiga con muletas y cual fue mi sorpresa que me indicó que había caído hace unos meses y se había roto la pelvis por tres partes, ante ello le pregunté donde había sido y me contestó que fue en la calle La Tanda, poco después de Semana Santa y por motivo de la cera en la calle en la cual resbaló.

La tanda, esa calle comercial por excelencia de nuestra ciudad, ha sido y es motivo de numerosísimas caídas a lo largo de todo el año, ya no sólo por los bordes existentes a lo largo de ella sino, también, en los finales de la misma, el situado en la zona del mercado y en el Pla y el día especial de caídas suele ser el martes, día de mercado.

Son abundantes las reclamaciones presentadas y otras muchas que se quedan sin reclamar, entre otras cosas, por que hay que ir hasta la sede de la policía local para ponerla, no pudiéndose presentar la denuncia en el Ayuntamiento.

Sin embargo, no este el único punto negro en el que suele caer la gente, hay otros como pueden ser algunos tramos de la calle del Raval cuando intentas cruzarla o el mismo Pla, cuyo firme no lo es tanto y tiene unos agujeros que hace un tiempo un amigo calificaba de hoyos de campo de golf pero yo añado que un poquito más grande.

El asfaltado o adoquinado de algunas de las calles de nuestra ciudad, especialmente unas pocas situadas en la zona centro, dejan mucho que desear, lo mismo que las aceras, las cuales, a pesar de no hacer muchos años que se han “mejorado” tienen numerosísimas baldosas sueltas, y un lamentable estado de conservación y como muestra indicaré dos, la Carrera y Sant Pere Pasqual.

Esta situación, la del estado de las calles, me lleva a la conclusión que la ciudad que nos acoge está hecha para los coches y no para los ciudadanos, que paseamos por nuestras calles, plazas y jardines y vemos un montón de “ferralla” por doquier, coches y más coches y de vez en cuando un claro y es entonces cuando ves que entre ambos coches se encuentra la terraza de un bar.

La DGT suele tener e informar de los puntos negros de las carreteras, de igual manera que nuestro Magnífico tiene detectados los puntos negros de nuestra ciudad. La DGT, me consta, que intenta mejorarlos pero nuestros “munícipes” tengo la duda de ello, sobre todo por los años en que estos puntos negros municipales llevan en su mismo lugar de ubicación.