A pesar de todo el próximo año más y mejor o eso espero

A veinticuatro horas de la finalización del Arenal Sound y con cada uno en su lugar de origen, espero que todos hayan llegado bien,  y tras el preámbulo del escrito de ayer voy a revisar, a vuela pluma, lo que ha sido organizativamente el festival, visto que no hay ninguna dimisión en el Ayuntamiento y que las reacciones ciudadanas son variopintas.

He dicho que no hay dimisiones, porque aquí es de sobra conocido que no dimite nadie, pero visto lo visto, más de uno ya debería irse a su casa por la incapacidad demostrada en la gestión de situaciones como la que se le ha planteado a Burriana a lo largo de la última semana.

Culpables: dentro del recinto la organización. Fuera del recinto nuestro Magnífico que no ha estado una vez más a la altura de las circunstancias.

Ayer decía que hace unos años el Electrosplash murió de éxito, se esperaba de siete a diez mil personas y se presentaron más de veinte mil, lo cual desbordó cualquier previsión. Como los responsables municipales no fueron capaces de solucionar los problemas para la siguiente edición, decidieron no llevarla a cabo. Está claro que los organizadores no eran los mismos, ni aquel tenía el mismo poder e influencias que estos, pero da igual. En Burriana hay otros ejemplos como el cool festival, SantJob y otros actos relacionados con el mundo de la música, de las fallas, del deporte etc.

Es una lástima, pero si analizamos las causas de sus fracasos y quienes son los que han determinado esa cuestión, comprobamos que quienes gobernaban el municipio eran, casi todos, los mismos, Calpe Granell, Montagut, Perelló y otros que se han quedado en el camino como Ferrada o Isach, pero la base y quienes tenía poder de determinación continúan y, a la vez, continúan demostrado sus dotes de gestión y de eficacia.

Donde estaba el alcalde y los concejales el miércoles por la tarde ante el colapso que se estaba sufriendo en la carretera, en el aparcamiento, en el camping y en otros sitios de la ciudad, probablemente tomandose un refresco y viendo como Burriana se llenaba de jóvenes; donde estaban los responsables políticos del festival, de vía pública, de la policía, de turismo, de juventud o de sanidad, desaparecidos en combate, en lugar de estar al pie del cañón convocando un gabinete de “crisis” con el objetivo de dar una solución y una acción rápida que evitara el colapso.

La policía local, gracias a la efectividad de sus números, intentaba de forma desesperada dar una solución como podía a lo que se les planteaba; los ciudadanos de Burriana padeciendo unas molestias, previsibles o no, pero mejorables si hubiera habido capacidad de reacción; los visitantes, conscientes de que en estos actos hay que hacer colas, se ponían nerviosos sólo con intentar llegar al recinto de conciertos y zona de acampada, y así muchas cosas más.

Si acudimos a las redes sociales encontraremos la respuesta y aunque nos duela tenemos que reconocer que no hemos estado a la altura de lo que nos hubiera gustado y que mejorar se puede mejorar todo y que como dice el refrán si del amor al odio, sólo hay un paso, todos sabemos que, como decía ayer, podemos morir de asco o de éxito.

El que escribe, servidor, defiendo y defenderé este festival como en su día defendí el Electrosplash para que se realizara en Burriana, sin embargo con estos parámetros no se puede ni se debe llevar a cabo y quien debería marcar las líneas directrices es un gobierno municipal capaz de gestionar y solucionar problemas con agilidad y no lucir palmito en la zona VIP y es ahí, en la capacidad de gestión donde surge el problema.

El próximo año, más y espero que mucho mejor.