Aunar esfuerzos para mejorar la gestión

Hace unos años, tal vez demasiados un antiguo concejal del Ayuntamiento de Burriana, me comentó, sobre la proliferación de grupos que hacen lo mismo, que si tienes uno, pronto tendrás dos y si tienes dos, puedes tener tres y así sucesivamente, se refería a clubes deportivos y con el paso del tiempo no he tenido más remedio que darle la razón, a pesar de los nefastos resultados, pero no ha sido por otra cosa que por la falta de gestión de nuestros representantes municipales.

Teníamos un club de futbol, ahora tenemos dos; una escuela de futbol, ahora dos; en basquet, lo mismo, pero esa proliferación de entidades no se ha circunscrito, únicamente al deporte, con las fiestas, más de lo mismo. Las fiestas del Carmen del puerto de Burriana, hubo una escisión y se creó el Cristo del Mar, ahora, estos, ya estan partidos y piden la mediación del obispado, del concejal de fiestas y no se de quien más, tal vez del defensor del pueblo o del mismísimo Rey Salomón; las fiestas de Santa Barbara, idem de idem. En el comercio tenemos nueve asociaciones de comercio y, como mínimo dos ferias del comercio.

Ejemplos hay varios y algunos de ellos notorios y notables. La situación actual y la escasez de recursos debe mentalizarnos que debemos aunar esfuerzos en lugar de dividir oportunidades, que se debe trabajar de forma conjunta para obtener mejores resultados deportivos, mejores fiestas y más tiempo para disfrutar de ellas, pero todo parece indicar que nadamos a contra corriente y no hay quien sea capaz de convencernos de que si nadamos a favor el esfuerzo a realizar será menor y las energías nos durarán más.

Si nos adentramos más en el tema nos daremos cuenta que hay hasta dos direcciones de las fiestas de fallas, por un lado la Junta Local Fallera y por otro lado la Federación de Fallas; ambas partes, a pesar de lo que digan, son incapaces de ponerse de acuerdo en muchos temas y actos y eso que en Burriana el peso de las fallas, por su repercusión en el tejido social, festivo y económico, tienen una gran importancia.

Hace unos días, el amigo Berlusconi anunciaba la supresión de una serie de instituciones que motivaban que las administraciones se redujeran de forma considerable, menos ayuntamientos y menos cargos públicos suponen menos gastos económicos y con ello la posibilidad de distribuir mejor los recursos públicos, los cuales, como el agua son bienes escasos.

No quiero suprimir ningún ayuntamiento, ni nada que se le parezca, pero si quiero que mis impuestos se distribuyan mejor, y supongo que mis conciudadanos también lo quieren, pero para ello quienes nos representan deben gestionar, porque con ser elegido en unas elecciones no es suficiente, hay que currar y ganarse el sueldo, porque el puesto ya se lo hemos dado, aunque de forma interina hasta los próximos comicios en los que realmente tendrán que volver a ganárselo.

Si la escasez da valor a los objetos, en la buena gestión está la eficacia y en un municipio si escasea la gestión, nos quedamos sin ilusión y la pena es que ya nos queda muy poca.