El tiempo apremia y ya han perdido demasiado tiempo en miedos. Queremos eficacia
Los
hay que tienen como único objetivo, nunca baldío, el descrédito de la acción
política de esta ciudad personificada en su Magnífic que, si bien no seré yo
quien los defienda, si que, al menos, procuro no dar una mala imagen de la
ciudad en la que habito, tengo mi familia, mis amigos, desarrollo mi vida social
y tengo en gran aprecio.
También
los hay que envueltos en banderas de guardianes, despiertos u otras posiciones
en la que se pueden incluir algunos considerados como “padres de la patria” o,
presuntas, “verdades absolutas” no paran, a través de las redes sociales, de dar
una visión, lo peor posible de esta población anclada a orillas de un mar,
aunque viva de espaldas a él, y junto a un rio, con mitad de su nombre de
villa, que, aunque seco, derrama lágrimas cuando se acerca a su desembocadura.
Está
claro que la sociedad burrianense, desde mi punto de vista, no ha sabido honrar
a sus grandes personajes. Estoy seguro que quienes son grandes personajes no
presumen ni han presumido de ello y muchos de ellos ni han sabido que lo eran
hasta que han desaparecido. Sin embargo, quienes más miedo me dan son aquellos
que amparados bajo una “presunta” aureola divina, se consideran los sabelotodo de
esta ciudad, que al igual que a servidor, les sigue acogiendo, a pesar de todo
le hagamos, le hacemos o le podamos hacer.
Tengo
claro que el Arenal Sound no es el mejor festival del mundo. Estoy convencido
que las aguas de las playas de Burriana no son las mejores del continente
europeo. Tengo el convencimiento que Burriana tiene muchos recursos y que,
hasta ahora, ninguna corporación ha sabido ponerlos en valor y, al paso que
vamos, aún vamos a tardar un trecho. Veo y todos lo podemos comprobar que la
nuestra no es la ciudad más limpia del mundo, pero tampoco hace falta que nos
desacreditemos tanto como lo estamos haciendo.
Nosotros,
los habitantes de Burriana, somos el principal espejo de lo nuestro, de nuestra
ciudad, de sus costumbres y de todo cuanto tenemos y tenemos mucho y muy bueno
en cambio sólo nos preocupamos de difundir lo malo a través de medios públicos
con el objetivo, de algunos, de desacreditar a un gobierno municipal cuando en
realidad lo único que estamos dando al mundo es una mala imagen de esta
Burriana a la que todos decimos querer.
Pienso
que Burriana tiene un problema y es la falta de discurso, un discurso en el que
se vierta y se deposite su historia reglada y regulada para que se tenga el
discurso de ciudad que se quiere y que queremos claro y conciso y con visión de
pasado y de futuro.
Sra.
Alcaldesa, se necesita con urgencia alguien que escriba ese discurso para que
quienes se sientan guardianes, fareros o tengan visiones y sentimientos
mesiánicos dejen de serlo y seamos capaces de reconocer los verdaderos grandes
personajes que ha vertido o han vivido en esta ciudad. El tiempo apremia y ya
han perdido demasiado tiempo en miedos. Queremos eficacia.
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