Sin influencias colaterales
Me da un no sé qué,
que Burriana tiene una mano negra que no la deja avanzar y progresar hacia ese
futuro esperanzador y siempre mejorable. Tengo la impresión que hay algo que le
hace perder todos los trenes de la evolución y la hace anclarse en unas glorias
pasadas escritas con amargura y complejo.
Burriana ha perdido
ya, muchos trenes, demasiados trenes que se han avistado desde el balcón sin
que ninguno de ellos se haya detenido. Recuerdo que, allá por los años setenta
y ochenta, se rumoreó la posibilidad de que se instalara en el término
municipal de Burriana la factoría Ford que luego se ubicó en Almussafes;
posteriormente se unió a las posibilidades de instalar un parque temático.
Ambos trenes, y otros muchos, pasaron de largo.
Se llegó tarde a la
eclosión turística, con o sin “boom” inmobiliario; nos quedamos sin proyectos
ni realizaciones, todo fue un camelo y ahora que estamos en la era de los
festivales, me huelo que no lo vamos a saber rentabilizar.
Alguien decía que son
los poderes fácticos quienes impiden su evolución, sostenible o no, y ante esta
pegunta se requiere una respuesta que no es nada fácil de responder.
¿Quienes son esos
fácticos poderes? El cambio de los mismos ha ido con el tiempo. ¿Qué poder
tienen para que la mayoría de la ciudadanía no sea capaz de contrarrestar su
influencia? La respuesta es la influencia sobre su sociedad más inmediata y
quienes otrora se lamentaban de la perdida de trenes, ahora presionan para que
un tren como el Arenal Sound haga perder una de las pocas posibilidades de
tomar otro tren como es el del turismo, todo ello si lo que hacemos, lo hacemos
bien.
El bullicio y la
algarabía de los días de festival, no es incompatible con el descanso y
felicidad de esa playa idílica que algunos pregonan como si quisieran conseguir
el Caribe en esta zona del Mediterráneo, como tampoco son incompatibles con la
tranquilidad y el descanso las fiestas de la Misericòrdia o las fallas u otros
eventos que pudiera haber o crearse.
Respaldo la posición
del equipo de gobierno actual de persistir en que el festival se lleve a cabo, pero
no a cualquier precio; discrepo de los beneplácitos que otros les otorgaron y
exijo que, lo que se tenga que hacer, se haga bien, con las medidas de
seguridad requeridas, pero también estoy seguro que los interesados en que nada
se haga en Burriana bien, volverán a la carga y si antes, como se dice
vulgarmente, eran los caciques del lugar quienes dominaban los designios de la
población, de un forma u otra, ahora, esos caciques vuelven en forma de títulos
universitarios, “plácets” económicos y otras profesiones modernas a dominar un
territorio, podríamos decir hostil, en el que su posición, consideran que les
otorga el poder y, creo, nada más lejos de ello dado que el poder lo debe
ostentar, de forma colectiva, quien ha elegido la ciudadanía de forma colectiva
y no la individualidad manifestada de cualquier forma, con objetivos e
intereses particulares muy concretos y ocultos.
Sin industria, sin
turismo, sin desarrollar el Arenal, sin Sant Gregori, sin, sin, sin…. Tantas
cosas como se han perdido a lo largo de los últimos años, no sé como se
atreven, algunos, a intentar que, nuevamente, Burriana se quede sin tantas
cosas como tuvo y sin que tenga un proyecto trazado que marque su identidad
forjada por la historia y los tiempos.
En fin, un nuevo
charco el que piso y no atisbo a ver cómo vamos a salir como no sea con la
decisión, la firmeza y la determinación que requieren quienes, realmente,
ostentan el poder por mandato electoral. Sin influencias colaterales.
Y así seguiremos Joan, mientras no aprendamos a renacer de nuevo con espíritus emprendedores que nos alejen de la mezquidad del "YO" ególatra. Un saludo
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