Ahorrar electricidad

La luz, ese elemento vital que tanta falta nos hace para todo y para todos es una cuestión que últimamente ocupa y preocupa a todos los ciudadanos en sus domicilios y a algunos responsables políticos en las administraciones públicas.

En nuestras viviendas, la solución al ahorro, pasa por mentalizar a todos los ocupantes de que hay que encenderla cuando haga falta y apagarla cuando es necesaria; en la administración pública, es decir en las calles y edificios públicos, también pero para ello es imprescindible la mentalización de los responsables y la concienciación del funcionario, pero sobre todo de los primeros, dado que a través de su gestión se puede sacar un mayor ahorro a los numerosos dispendios que en estos menesteres se producen.

Si paseamos, por supuesto durante la noche, por las calles de nuestra ciudad podremos comprobar como existe una gran cantidad de contaminación lumínica y como consecuencia de ello, un gran dispendio por parte de las arcas municipales. No quiero decir con ello que haya que ir por las calles con candiles, pero si que se podría reducir su intensidad, a partir de ciertas horas y hasta, también, ciertas horas.

Sin ir más lejos, en mi calle, Serratella, el pasado año a partir de las doce de la noche, los días laborables y a la una de la madrugada los fines de semana, las luces se quedaban encendidas una si y otra no, es decir a partir de esas horas el consumo energético se reduce a la mitad, este verano han estado y están todavía todas las luces, durante toda la noche, encendidas.

Hay poblaciones en que, más o menos, a esas mismas horas la intensidad de las farolas se reduce de forma importante, con lo cual supongo que el consumo y por tanto el gasto, también se reducirá de forma considerable. El compromiso, al menos de boquilla, de nuestros gobernantes es el de reducir los gastos y este podría ser, dados los problemas tenidos con los pagos a las empresas eléctricas últimamente, una forma de ahorrar a los contribuyentes unos “centimitos” que no le vendrían nada mal a las arcas municipales y a los propios ciudadanos.

En fin, que puestos a ahorrar, lo podemos hacer de muchos sitios y maneras y apagando la luz, sin quedarnos a oscuras, puede ser una de ellas.

Artículo interesante

http://www.dictaduraglobal.es/2010/08/12/la-crisis-en-estados-unidos-obliga-a-numerosos-ayuntamientos-a-eliminar-cientos-de-farolas-de-las-calles-y-otras-tantas-medidas-inimaginables/