Se necesitan cambios en el PSPV-PSOE de Borriana

Los hay que no dejan descansar ni a los perdedores. En pocas elecciones los diferentes grupos políticos han reconocido que alguno de ellos ha perdido, aunque esta ocasión ha sido diferente y el PSOE, ha reconocido que ha perdido votos, porcentaje y concejales, como es el caso de Burriana, en donde Ramón Monferrer puso, la misma noche electoral, el cargo a disposición de la ejecutiva, cosa que le honra y que a partir de ahí los hechos se suceden.

Una ejecutiva, la del pasado miércoles en la que Monferrer fue acusado de todo, de ser el promotor de la debacle socialista en Burriana, pero ¿realmente es Monferrer el único culpable de la situación? No tengo por qué ocultar que, a mi entender, Ramón Monferrer no era el candidato idóneo, a él mismo se lo dije, en su día; pero junto a él hay otros responsables como pueden ser la secretaria general local, los responsables del comité de campaña y los propios integrantes de la candidatura a los que creo que les ha faltado ilusión para llegar a la población y entusiasmar a los propios militantes para que se implicaran activamente en la misma y en la búsqueda de ese concejal, que como mínimo, arrebatara al PP la mayoría absoluta.

Monferrer ha sido el pararrayos al que han acudido todas las críticas y él las ha asumido y ha asumido, consecuentemente, sus responsabilidades y por tanto deja la concejalía para regresar a la Universitat y seguir con su profesión; con la emoción a flor de piel el candidato socialista renunció a tomar posesión de su nueva acta como concejal igualmente como lo hará su compañera de partido María José Safont a la que le une a Monferrer, según sus palabras, la ilusión por un mismo proyecto y es que, a mi entender, en ellos se sustentaba la mayor parte de la solera de la candidatura que ahora se convierte en el fruto de una cosecha añeja tripulada por una secretaria general a la que se le atribuyen algunas, excesivas intrigas palaciegas.

Ahora se cierne, sobre el PSOE de Burriana, una de las más fuertes críticas que deberían conducir a este partido a una revisión profunda de sus estructuras y si fuera preciso iniciar un proceso de cambios que conduzcan al partido a abrirse a una sociedad a la que no ha sabido llegar, máxime cuando el curriculum del Partido Popular de Burriana, en los últimos años, ha sido desolador y ha conducido a Burriana a ser una ciudad dormida, sin ilusión y sin esperanza, suerte que los burrianenses tienen iniciativas y ganas de recuperar el prestigio que esta ciudad tuvo y volverá a tener dentro de unos años.

No se si lo que se requiere en el PSOE de Burriana son dimisiones, en cualquier caso si que se requiere de una refundación de los objetivos, de que algunos teóricos/as del partido no tomen su acta de concejal y dejen paso a gente con los pies en el suelo, que arriesguen por su ciudad y que estén dispuestos a trabajar por ella; que cesen las intrigas palaciegas y que los dioses del socialismo burrianense dejen de meter cizaña para que el partido salga adelante y afronte el futuro con esperanza y con espíritu ganador de cara a próximos comicios.