llar Fallera, más de lo mismo

Hay cosas que rozan/rayan el ridículo mas espantoso y si bien aquello de “rectificar es de sabios” también habrá que espetar aquello que hace un tiempo el PP decía del presidente del gobierno ZP, del PSOE, “rectificar tantas veces es de .... (añada Ud. El adjetivo) calabaza, burro, torpe, melón, melocotón o cualquier otra fruta o verdura que le venga “in mente” aunque estoy seguro que lo primero que le viene a la memoria, después de la reciente crisis, es el pepino.

Me da igual la elección, porque de lo que voy a hablar no es de frutas ni de verduras, sino del Llar Fallero de Burriana, ese lugar en el que de forma tradicional y habitual el colectivo fallero ha venido realizando una parte de sus actividades, especialmente presentaciones de comisiones y que, a la vez, ha servido para que otros colectivos también lo utilizaran.

En los últimos años las constantes críticas, las fobias de alguien o “alguienes” llevaron a rescindir el contrato con el abastecedor, al que por cierto dos años después de cejar en sus responsabilidades, aún le adeudan la nada friolera cantidad, euro arriba, euro abajo, de 40.000 moneditas de euro; bien pues, decía que el deterioro desde aquel momento, hasta que el Ayuntamiento denunció el contrato que vence durante estas fechas, fue notorio y notable y la corporación municipal, en uno de los últimos plenos “pre-electorales” se comprometió a buscar un solar en donde construir el nuevo edificio polifuncional que tuviera diversas utilidades.

Pasadas las elecciones, conseguida la mayoría absoluta y con el beneplácito de la ciudadanía, es el momento de volver a hacer lo que nos venga en gana, olvidarnos de las promesas realizadas a las comisiones falleras, dejar de lado los acuerdos tomados en pleno y con el asentimiento de la Federació de Falles, que veía con buenos ojos la propuesta de la búsqueda del solar y dar una solución a una cuestión que debería haberse solucionado hace muchos años.

Nuevamente la puesta en marcha de la apisonadora electoral pasará sobre promesas e intenciones vacías de contenido fruto de un tiempo en el los “ilusos” confiamos en esos depredadores de ilusiones que frustran cualquier esperanza de mejora municipal amparados en la democracia del pueblo.

El Llar fallero, apenas unos días después de la toma de posesión vuelve a salir en los medios mientras esperamos el día veinti-tantos para marcharnos a Alicante para vivir las fiestas de San Juan, como invitados de los responsables de las fiestas alicantinas y dejando sobre la mesa los libros que nos pueden llevar a aprobar el examen, pero todo da igual, que más da si ya se aprobó el pasado 22 de mayo y hasta dentro de cuatro años no volverá a haber otro.

Mientras tanto el periodo de presentación de las candidatas a reinas falleras se retrasa, la elaboración de la nueva JLF sin definir, del concurso de carteles de fallas para el próximo año, ni se sabe; las fiestas de la Misericòrdia se supone que se están organizando y las del Carmen tienen su comisión, etc.

Volviendo al fallero y ahora que tenemos concejal de fallas, supongo que todavía no muy contaminado de fobias y de malos pensamientos, buscará una solución a largo plazo, más o menos definitiva y que tenga una gran visión de futuro, la ciudadanía lo exige y si lo que hacen falta son ideas, no pasa nada por pedirlas, seguro que hay gente dispuesta a aportar algún granito de arena con tal que sea definitiva la gestión de este importante problema para la sociedad en general de Burriana y el bien de la fiesta en particular, incluido el antiguo abastecedor, al que seguramente acudirán para preguntarle, si no han acudido ya.