Suerte señor presidente y aguante hasta el final

 Es indudable que los compañeros de viaje se los busca uno y, aún pensando que pueden ser buenos, a veces le salen rana y lo único que hacen es poner palos en las ruedas, entorpecer la gestión del viaje y hasta, en algunos momentos, hacerte pensar en bajarlos de vehículo y poco menos que mandarlos a ……………… al punto de destino o de salida, tanto vale, por no decir lo que estoy pensando y tú también.

Eso es lo que debe ocurrirle al Presidente del Gobierno cada vez que sus socios de gobierno abren la boca y hablan de cualquier tema relacionado con lo que sea. Ahora llega la polémica de si el Rey se levantó o no al paso de la espada de Simón Bolivar, esa espada que probablemente debiera usar Pedro Sánchez para desalojar de las sillas que ostentan en el Consejo de Ministros los representantes de las siglas de Podemos.

Pero no lo digo, simplemente, por este motivo. Una y otra vez han dejado en entredicho a más de un ministro, a las vicepresidentas o al propio presidente y es que no saben qué hacer para dar la nota allá donde estén y en las cosas más estúpidas que puedas imaginar, sin darse cuenta que los/las ministros/as que los representan hacen una “cagada” y dejan muy en entredicho su gestión de sus propias delegaciones.

Que si son republicanos. Que si comen carne o verduras. Que si van a la playa o a la montaña. Que si la playa es o no de todos. Creo que con todas estas historias, dejando de lado el tema feminista y a su ministra, que es de análisis general, la verdad es que dan risa y cuando habla el portavoz, argentino-aragonés, ya es para apagar la luz y bajarse en marcha del vehículo en el que van los pasajeros de dicho vehículo.

La verdad es que la gestión del Presidente de Gobierno puede o no gustar a uno pero lo que está claro es que seguro que se arrepiente más de una vez de haberlos elegido para este viaje aunque, a pesar de todo y lo mejorable de su gestión, menos mal que pudo gobernar con estos porque en caso contrario nos la hubiéramos visto con un gobierno de otro color en periodo de crisis consecutivas. Probablemente hubieran hecho como en 2011, no hacer nada que no fuera salvar a sus amigos.

Bueno, pues eso, que ya le queda poco para convocar elecciones este próximo año y que lo que intentará, supongo, será aguantar hasta el final y que ese gallinero que se ha montado en los aledaños de La Moncloa seguirá, seguramente, hasta el final de la legislatura. Las percepciones pecuniarias son importantes para cada uno de ellos. Suerte señor presidente y aguante hasta el final.