Amancio Ortega Vs Pablo Iglesias
Los
hay que son presuntamente imbéciles y otros que ni eso. Lo son. Los hay que son
presuntamente necios y otros que tampoco llegan a serlo, pero muchos de esos
que son presuntos y otros muchos que no llegan ni a presuntos, los hay, y
muchos, que no son más que simples envidiosos.
El
tema viene a colación por las declaraciones del propietario del casoplón de
Galapagar sobre la donación llevada a cabo por Amancio Ortega de 320 millones
para comprar aparatos que combatan la enfermedad del cáncer y se les puedan
aplicar a los pacientes las últimas tecnologías del mercado.
Se
puede ser ignorante pero con la salud de los enfermos no se puede jugar. Se
puede ser analfabeto político, pero no quejarse de que un ciudadano que se
llama Amancio Ortega done parte de sus bienes a salvar la vida a las personas.
Es como si a mí me diera la gana después de pagar mis impuestos, como hace tan
loable señor, de mis beneficios destinara una parte para mecenazgo cultural,
patrocinar un equipo de fútbol de mi pueblo o dedicarlo a cualquier otro menester
social.
Tan
malvado señor de coleta larga y asiento parlamentario, dentro de unas horas
tomará posesión de su escaño y con él volverá a cobrar los varios miles de
euros mensuales para pagar su casoplón en la Sierra madrileña y así que sus
niños se críen, los angelitos, lejos del mundanal ruido y custodiados por
servicios de seguridad que nos cuestan a todos los españoles muchos miles de
euros que hay que añadir a los que ya les pagamos a ambos “papis”. Y de eso no
se quejan. A lo mejor hubiera preferido que les hubiera pagado el servicio de
guardería de los infantes. Vaya hombre.
Ya
quisiera yo que hubiera muchos señores Ortega y menos presuntos imbéciles que
critican a quienes no se envuelven con ninguna bandera y que tienen un gran
interés social como el propietario de Inditex. Me gustaría que en cada pueblo hubiera
quien tuviera esas mismas inquietudes sociales a diferentes niveles y en
diferentes parcelas de la vida, porque muchos somos los que buscamos mecenas
culturales para proyectos interesantes y no los encontramos y a Ud. Sr.
Iglesias no se le conocen donaciones de tal magnitud, no digo cantidad, de las
que se puedan beneficiar quienes integramos esta sociedad que se encarga de
pagarle el sueldo.
Ah!
…. ¿Que estamos en campaña electoral? Me parece muy bien pero todo no sirve, lo
que pasa es que como Ud. Tiene a todos esos palmeros que agitan la cabeza
cuando dice esas sandeces se crece y puede llegar a decir otras muchas idioteces
que en ese caso no son presuntas sino reales como esta y, a toda seguridad, es
tan torpe que no se da cuenta que no le va a dar votos.
Por
suerte. Gracias a Dios y a la naturaleza, de momento, no necesito de aparatos
de esas características que ha pagado el Sr. Ortega, pero escuchando sus
palabras lejos de apetecerme votar a su formación política, me ahuyenta aún más
y si, por desgracia algún día los necesitara, no haría más que darle gracias a
él y maldecirle a Ud. Sr. Iglesias por no haberlo tenido. Y lo que hace no son
limosnas, sino devolver a su gente, parte de lo que su gente le ha dado. Sin
tener ninguna obligación. Y deseo que Ud. No requiera de los servicios de las
máquinas que paga este gallego que empezó vendiendo camisas. Siempre le podría
quedar Houston.
ESTOY COMPLETAMENTE DE ACUERDO CON LA EXPOSICIÓN QUE HAS HECHO. LOS QUE POR UNA U OTRA CIRCUNSTANCIA HEMOS VIVIDO DE CERCA DICHA ENFERMEDAD SABEMOS LO DOLOROSO QUE ES TANTO PERSONAL COMO ECONÓMICAMENTE. BIENVENIDO SEA ESE TIPO DE AYUDAS YA QUE POR LO MENOS DAN ESPERANZAS A ESAS PERSONAS QUE AMARGAMENTE ESTÁN PASANDO DICHA ENFERMEDAD. SR. iGLESIAS VAYA USTED CON MONSERGAS A OTRA PARTE. LA VIDA DEL SER HUMANO ES LO MÁS PRECIADO QUE UNA PERSONA TIENE, COSA QUE PARECER SER QUE NO VALORA.
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