Si reivindicas, algo queda; si no .......

Hoy he leído que un nuevo pueblo de la provincia, en este caso Moncofa, se ha reunido con el Director General de Costas Para solucionar unos problemas que tienen con el tema de la marina. Y con él ya son varias las poblaciones de la Plana Baixa que se han reunido, por enésima vez, con este señor para reivindicar lo que consideran que les pertenece con el objetivo de mejorar las condiciones de su población e intentar sumar y atraer más visitantes,”turistas”, para sus respectivas localidades.

Las exigencias de los pueblos son muchas y reiteradas por activa y por pasiva, ante las instituciones y sus representantes en la provincia; hace unos días leía y escuchaba que varios municipios solicitaban mejoras en sus comunicaciones e instalaciones ante Madrid o Valencia e incluso ante Castellón, lógicamente a la Diputación y aquí en Burriana, parece que vivimos en “El País de la Maravillosa Alicia”, la consigna parece ser que no hay que reclamar, no sea que se enfaden.

Ni a Castellón, ni a Valencia porque somos del mismo partido y a Madrid, enviaremos una carta para reclamar el AVE o poco más, según las consignas que nos lancen desde las sedes del partidos, como si Burriana no tuviera problemas importantes para que todas las semanas hubiera concejales en Madrid, Valencia y si me apuras hasta en Bruselas, pero no para ver el “Atomium” ni pararse en Luxemburgo.

El Conejo Blanco, el Sombrerero, la Oruga azul, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones, además de Alicia, son algunos de los personajes de la película referida los cuales viviendo en ese maravilloso país hacen las delicias, al menos en el cine, de todos los que la ven, pero a quienes paseamos por las calles de Burriana, visitamos su costa, circulamos por sus caminos rurales, a quienes les gusta tener una programación cultural, más o menos fija, unas actividades deportivas con visión de futuro para los más pequeños o para quienes les gusta pasear por el Clot de la Mare de Deu, se dan cuenta que ese lugar dista mucho de ser “maravilloso”.

Probablemente sería preferible ver el “Mago de Oz” para que ese hombre de hojalata que siente y llora se nos persone y sea capaz de despertar emociones en esos corazones reales que parecen de hojalata y que asientan sus reales en los sillones que rigen el futuro de esta ciudad de la que no me canso de insinuar y decir “ que tiene muchas posibilidades”.