See optimista para ver la realidad

Hoy quiero ser optimista y ver la vida sin buscar la realidad y, para ello, tengo que cerrar los ojos, abstraerme y taparme los oídos para no escuchar la radio del vecino, las ambulancias que acuden a ayudar al necesitado y los vehículos que frenan ante el paso de peatones para dejar paso a quienes tienen preferencia.

Pero, si te das cuenta, mientras me tapo los oídos no puedo escribir y por ello decido escuchar lo que sucede a mi alrededor, con el objetivo de escribir estas líneas.

Dentro de mi optimismo, me gustaría que hoy no amaneciera un día excesivamente caluroso, aunque con sol y que la brisa nos refresque los cuerpos y a ser posible, también, la mente con el objetivo de ser un poco mejores, de aportar algo a nuestra sociedad y a nuestros conocidos.

No lo había pensado, pero podría utilizar unos tapones de baño para taparme los oídos, pero como no estoy en la playa no los tengo a mano y aunque estuviera en la playa, tengo que decir que no uso que cuando tomo el baño lo hago sin ellos porque me molestan, tal vez para tener unos debería hacer el propósito de asistir a una carrera de formula 1 en la que, por supuesto, ganara Fernando Alonso como hizo el pasado domingo.

Continuando intentando ver las cosas un poco mejor, me gustaría que, de una vez, el CD Castellón solucionara sus problemas económicos; que el Vila-real cf, que ha vuelto a los entrenamientos, volviera a “casi” ganar la liga y que “Dios” nos librara de una temporada como la presente con una sobredosis de clásicos Madrid – Barça, aunque me temo que será difícil, porque en agosto ya empezamos.

En ese optimismo en el que me encuentro quisiera ver como la denominada “princesa del pueblo”, cuyo nombre no voy a escribir, despareciera de esos programas basura que le gustan a mi madre y a otros muchos millones de telespectadores/as y continuando con la televisión, me gustaría que nuestra TV autonómica “pudiera verse” no por la imagen que si llega a mi receptor, sino por el contenido que ella emite que es insufrible.

A la que llego a este momento, me da la impresión que estoy escribiendo la carta a los Reyes Magos en lugar de escribir un artículo que pueda agradar al personal que en mayor o menor número de personas suele leer lo que escribo en este blog, pero al fin y al cabo, como estamos en verano también es interesante hablar de cosas un poco menos trascendentes y más refrescantes. Aunque no por ello lejos de la realidad.

Dentro de ese optimismo que a estas horas me cubre, recuerdo que ha habido cambios en el gobierno central y que el autonómico ya hace tiempo que “funciona” y a pesar de ello, quiero continuar con el optimismo.