Algo falla o el mundo está loco.

Estamos escuchando estos días la necesidad de ayuda imperiosa a Somalia y a otros países del cuerno de Africa, y cuando se plantean estas necesidades yo, que siempre me estoy haciendo preguntas, me cuestiono donde está la ayuda al tercer mundo, el famoso 0’7%, donde está toda esa ayuda de tantos y tantos países que se destinan para el desarrollo de estados del denominado tercer mundo; donde están esas fundaciones de deportistas, cantantes, estrellas del cine y de otras tantas actividades empresariales que destinan a estos países sumidos en la guerra y el odio tribal.

¿Realmente se tienen planes de desarrollo para estos países o es simplemente son propaganda? ¿A donde va a parar lo destinado por ONG’s de todo el mundo, se manda realmente o es simplemente una tapadera para desgravar del fisco y acallar conciencias?

No lo sé, pero creo que en este denominado mundo desarrollado algo falla. Creo que si realmente se quisiera ayudar a estas gentes haríamos como dice el refrán chino “hay que darles la caña y no el pescado” y así aprenderán a pescar. Tienen necesidades perentorias de agua ¿podemos hacerles pozos? Tenemos la tecnología para ello y podemos hacer que sus zahories busquen el lugar y nosotros hacerles el pozo, supongo.

Está claro que ellos necesitan el agua que se sabe que viene del cielo y se deposita en la tierra, ayudemosles a buscarla y que ellos tengan su solución o ¿es que no interesa? No les demos botellitas de agua de Orotana, de Bejís o de Cortes, porque se las beberán, que para ello son, porque se terminan los envios y vuelve a aflorar la sed. Si hubiera realmente ganas de solucionar los problemas se tomarían medidas serias, con visión y con determinación para erradicar los problemas, mientras tanto reuniones de la FAO en Roma, buenos hoteles de los representantes mundiales, buena comida, aunque sea self-service y buenos coches y aviones particulares, todo es poco para erradicar el hambre en el mundo y encima no se ponen de acuerdo.

Viendo lo que vemos, aquí y allí nos estamos volviendo, sin darnos cuenta, más insolidarios y más insensibles a todo a pesar de la globalización y de la aproximación de las culturas y las sociedades, pero también nos volvemos más conservacionistas y más autoprotectores para que no se inmiscuyan en nuestras vidas otras personas y perdemos algo de lo que es nuestro.

El mundo está loco, los países desarrollados aportan grandes cantidades de dinero para el progreso de terceros países  y en cambio constantemente estamos siendo bombardeados con imágenes que no quisieramos que sucedieran a nuestro alrededor, pero que estamos viendo como cada vez las tenemos más cerca, aunque tengan otra proyección.

Sin embargo estas no son imágenes nuevas, son semejantes a las que hace muchos años nos enseñaban y aunque cambiaban del blanco y negro al color, son las mismas, todo ello a pesar de las grandes cantidades que se han donado para “mejorar el mundo” ¿a donde van a parar?