Misericòrdia 2011: toros, toros y más toros

Parece ser que lo de “coger el toro por los cuernos” no es lo fuerte del equipo de gobierno municipal y parece practicar, un poco más aquello de “al pueblo pan y circo” y en vez de cogerlo por los cuernos, pone los cuernos en medio de la plaza para entretenimiento del personal y si no le da pan, al menos le da circo al respetable pueblo que ha encumbrado con mayoría absoluta al equipo de gobierno actual encabezado por José Ramón Calpe, y ante esto, a callar, es el deseo de este pueblo que demanda más “pan” y menos “circo”.

Desde hace muchos años, el programa de fiestas de la Misericòrdia se ha basado en los toros, nada tengo que objetar a su realización, al contrario, considero que dan muy buen ambiente, sacan a la gente a la calle e indudablemente son un gran atractivo festivo del que nada negativo voy a decir, pero “no sólo de pan vive el hombre” porque de ser así, haríamos cara de hogaza.

Si al programa de fiestas le restamos los toros, la procesión de la Virgen y la batalla de flores, poco queda de atractivo en un programa al que parece ser que le sobran días o le faltan actos, o es que tal vez demanda un poco de imaginación para hacer bueno aquello de “imaginación al poder”.

Leía la posibilidad de contar, para las próximas fiestas patronales, con un total, de momento, de 17 toros para exhibir a lo largo de los nueve días del programa festivo. Si excluimos el día de la Misericòrdia, jueves 8 de septiembre, el domingo 11 en que tiene lugar la batalla de flores, la noche del día 7 y la noche del día de paellas, quedan cinco días, tarde y noche, y dos días, únicamente tarde, con lo que tenemos una media de más de tres toros y medio por día, un poco excesivo dada la situación actual de la economía municipal y familiar de los ciudadanos.

Si las peñas, afortunadamente cada vez más colaboradoras en el apartado de los toros aportan trece toros, ¿no creen que ya es un número más que respetable de ejemplares para exhibir?; no quiero yo que el ayuntamiento no participe en esta parcela, pero cuatro más es un número, a mi entender excesivo para la política de austeridad que dicen llevan a cabo de los dineros públicos, o es que tal vez eso es exclusivamente imagen para vender, aunque hablando de vender pronto habrá que vender, al paso que vamos, hasta los cimientos de “la casa del pueblo”.

Me gustan las fiestas, divertirme, encontrarme con los amigos, disfrutar de la calle, de la buena comida y de la excelente compañía con la que cada año me reuno durante las fiestas, pero si en algo coincidimos “todos” es en el elevado número de toros que se exhiben y, probablemente en detrimento de otras actividades que podrían realizarse con esa misma contribución dineraria de los ciudadanos.

Apostar por la renovación, la innovación y la búsqueda de nuevas posibilidades es lo que no hace progresar y de momento ni renovamos ideas, ni innovamos posibilidades, ni buscamos nuevos caminos y colaboraciones. Así nos luce el pelo.