"Mal me lo fiais, mi señor"

 A casi una semana de les elecciones municipales i puesta distancia entre la ciudad que me acoge y otras poblaciones más al interior , en las que he estado, he intentado hacer una pequeña simbiosis de lo ocurrido con el resultado de lo acontecido en Burriana y de los resultados obtenidos por las diferentes fuerzas políticas municipales.

Dicen que lo que se siembra se cosecha. Que quien siembra vientos recoge tempestades y, a la vez, otros diversos refranes que pueden explicar, con rapidez, lo ocurrido y, pienso, que no se pueden hacer tan rápidas afirmaciones en una situación como la vivida en la que, con los resultados en la mano, la única fuerza ganadora ha sido la extrema derecha.

Menos mal, que el equipo de gobierno ha hecho cosas en los últimos ocho años, a diferencia de otros equipos anteriores que se limitaron a cobrar a fin de mes. Sin embargo, y a pesar de lo realizado ¿Dónde ha estado el fallo del equipo gobernante?

Puede haber muchas explicaciones pero, para mí, el principal fallo ha estado en no haber tenido una clara línea de ejecuciones o lo que es lo mismo un proyecto de ciudad y por supuesto no saber vender lo realizado a pesar de algunos errores tan pintorescos como el carril bici. Al final siempre nos quedamos con la anécdota.

También encuentro el distanciamiento del equipo gobernante de la calle, la falta de gestión de algunos, muchos, concejales con mando, el exceso de adulación de los integrantes del equipo de gobierno en favor de la alcaldesa que le han impedido ver la realidad de lo que realmente acontecía en la población, vamos, aquello del árbol y el bosque y darse cuenta que todo no es desfilar por las calles de la ciudad con la vara de mando.

Con los resultados en la mano, digo pues que el Partido Popular, si hubiera o hubiese tenido una buena candidatura, se hubiera podido llevar el triunfo más sonado desde que allá a finales de los noventa consiguiera la mayoría absoluta. Pero con esos mimbres se hacen estos cestos, sobre todo cuando los mimbres te los imponen en la capital de la provincia. En Compromís hay lo que hay y la cuarta formación, la ultraderecha burrianense, ha sido la gran beneficiada de todo este maremágnum político que nos gobernará a lo largo de los próximos cuatro años.

Ahora llega el momento de los pactos. Con el PSOE y Compromís fuera del gobierno municipal las otras dos fuerzas políticas están condenadas a entenderse y, ninguna de ellas hará asco a nada porque lo único que se va a pretender es el poder y sus sueldos y lo demás son tonterías. Visto lo que hay y lo que ha surgido recientemente “mal me lo fiais, mi señor”.