Lo que el viento se llevó

Yo ya no entiendo nada. Me da la impresión que estoy en periodo de involución y es que visto lo visto no sé si vamos hacia adelante o hacia atrás, hacia la derecha o hacia la izquierda y es que la vida tiene unas cosas que ……..

Leía hace unos días que cierto canal de televisión de pago ha retirado la película “Lo que el viento se llevó” de su cartelera de opciones. Ya hacía tiempo que lo venían diciendo unos e intentando otros y, como casi siempre ganan los mismos, los radicales de cualquiera de las opciones.

Si retiran esta película por lo que hace referencia al racismo, digo yo por qué no retiran las películas de Jhon Wayne y otros por las matanzas de indios; las películas del holocausto nazi por la incitación al odio hacia los judíos; otro tipo de películas y de libros como “Cincuenta sombras de Grey” por lo de degradación de la imagen de la mujer o aquellas que incitan a la violencia, las violaciones o cualquier otro tipo de maltrato social.

La verdad, no sé dónde vamos a llegar. Oímos hablar de igualdades. Nadie somos iguales, servidor no es igual que mi hermano, ni que mi vecino, ni que tu mismo que estás leyendo esto. Lo que tengo que hacer es respetar a mi hermano, a mi vecino a todo aquel que lea lo que escribo y a quien no lo lea también.

Y digo todo esto porque estoy muy harto de las igualdades o de aquellos que abogan por igualdades asimétricas sin respetar otras opciones tan lícitas como las suyas propias. En unos temas u otros, al final siempre suelen salirse con la suya los extremos, con el asentimiento de las personas más tolerantes.

Hace ya muchos años que lo tengo claro, me inclino más por el concepto de respeto que por el de la igualdad que muchas veces es un concepto engañoso y que oculta gran cantidad de conceptos a su alrededor e intenciones, a veces, nada claras con la idea de controlar o dominar ciertas parcelas del poder, la economía o la vida social en general.

Hay quien pretende cambiar la historia y la historia es la que es, nos guste o no. En este caso a mí no me gusta nada, pero de ahí al negacionismo que estamos llegando hay un trecho bien largo. El odio, como sentimiento, ha existido, existe y existirá, igual que el amor, la amistad o el rencor y no porque retiren una u otra película va a modificarse la historia  y, ni siquiera, los sentimientos futuros que se han fundamentado sobre sentimientos del pasado.

En fin, eso. “Lo que el viento se llevó” puede tener de bueno o de malo lo mismo que “La lista de Schindler”, “La Jungla de Cristal” o “Casablanca” aunque a la primera, a diferencia de la última, “nunca le quedará París”.