El exceso de arrugas afea la belleza
Anda que no está la cosa complicada, a nivel
nacional, después de las elecciones generales del 20D. Tras la derrota del
bipartito tradicional y la no victoria del bipartito emergente, la cosa está
que arde y la cosa no pinta bien, aunque tanto ahora como antes, todos están
contra Pedro Sánchez y es que parece que haya sido el detonante de todos los
males de este país.
Hoy, lunes, andan reuniéndose, con el presidente
de gobierno en funciones el bipartito no ganador; dado que hace unas jornadas,
antes de los largos días de mesa, mantel y familia de las fiestas navideñas, lo
hizo el bipartito tradicional y todo apunta a una larga agonía como la de los
peces fuera del agua.
En fin, que ya tenemos lo que queríamos,
pluralidad, y nos hemos reconvertido en tanta pluralidad que no hay quien
consiga formar gobierno, al menos, a las dos primeras de cambio y por no saber,
no sé ni si se pondrán de acuerdo para formar la mesa de las cortes, la presidencia
del Congreso y del Senado o si también tienen que elegir, de forma unánime, a
los ujieres del hemiciclo. Dudo que lleguen a algún acuerdo con rapidez.
Seguramente y se ponga como se ponga, todos
le echarán la culpa al candidato socialista, especialmente los de su izquierda,
la del PSOE, que no han hecho más que remeter contra la figura del Secretario
General Socialista desde su origen es como si sus dirigentes, Pablo, Iñigo y
otros hubieran tenido alguna frustración política y no hubieran podido medrar
dentro del mayor partido de la oposición y entonces me cabreo, me monto un
partido y, para colmo, va y les sale bien.
Siempre dicen que hay tiempo y tras las
demoras sucesivas llegamos al momento extremo y es, en ese momento, cuando
surge el acuerdo; es un poco como lo que está pasando en Catalunya; los
dirigentes de la CUP dicen, por activa y pasiva que no, luego lo someten a
votación entre sus militantes y ¡Oh casualidad! Se produce un empate entre el
SI y el NO a investir al señor (+) como presidente, a cuatro presidentes y a la
elección de un presidente independiente, a un iluminado y a cualquier cosa que
se les presente, pero estoy seguro que, en nada, está tomada la decisión.
Tiempo al tiempo.
Por cierto el empate a 1515 entre los partidarios
de ambas opciones me suena a esos refrendos que llevan a cabo las dictaduras esas
en que si no sale unanimidad, la opción mayoritaria siempre tiene el sentido
del convocante con porcentajes que rozan la incredulidad; lo que pasa es que,
en este caso, como estamos en una democracia, hay que disimular.
Espero y deseo que el detonante de todos los
males de estas elecciones, aquel que era el blanco y objetivo de todos los mítines
de la campaña electoral y su partido, sepan sacar sus dotes de buenos
estadistas y su amplia concepción de estado y se llegue a una decisión,
compleja pero decisión, y no se fíen de esos lobos vestidos con pieles de
cordero y alguna que otra pelambrera y trabajen para que la solución sea la más
acertada y que sepan elegir a sus compañeros de ese viaje que, sea quien sea,
debe llevarnos a mejorar esta sociedad nuestra por la que trabajamos cada día.
Hace unos años había un slogan que decía “la
arruga es bella” y es verdad, como la pluralidad, pero un exceso de arrugas,
afea la belleza.
Comentarios
Publicar un comentario