Reflexiones sin pensar sobre la justicia

Hola Rosa, ya me lo dijiste ayer que estaba un poco vago y que no escribía nada, pero la verdad es que motivos para perder las ganas de escribir me sobran si miro a mi alrededor y es que por donde mires da pena, pero en fin lo prometido es deuda y voy a escribir algo sin saber, a ciencia cierta de qué, aunque primero que nada quiero decir algo sobre la justicia.

Si, esa justicia, o ¿no? De la cual, quien fuera otrora alcalde de Jerez, si, ese que está allá en la Frontera, dijo que era un cachondeo y por lo cual fue condenado. Yo creo que si lo dijera ahora, ya no lo condenarían, no por decir lo que dijo, sino porque lo que dijo hoy en día sería un cachondeo.

La justicia, no es un cachondeo, es algo más que los humanos mortales entre los que me hallo no llegamos a comprender, aunque para nuestra razón o nuestra sinrazón es algo que se escapa a nuestro entendimiento y es que nuestros legisladores, en tiempo de vacas gordas, se relajan y no hacen lo que debieran para cuando estas vacas flaqueen y vengan tiempos como los actuales que no es que las vacas estén flacas, no, están calavéricas, igual que la justicia a la que además de representar con los ojos vendados deberían representarla con un “sonotone”  porque además es sorda.

Y digo que es sorda porque, al igual que nuestro poder político no escucha y no es que no me escuche a mí, no, no escucha el clamor de la calle; no ve el sufrimiento de miles de ciudadanos; no escucha el ruido y el crujir de dientes agazapados tras una situación crítica que está llevando a muchas personas a situaciones extremas mientras escuchamos, y ellos también, como han saqueado las arcas públicas y quienes nos han llevado a la ruina están teniendo beneficios mientras la presión fiscal para el ciudadano de la calle sigue en aumento a pesar de que quieran hacernos creer lo contrario.

Ves, amiga, ya lo sabía yo que con este dolor de cabeza que me proporcionan situaciones que no mejoran con un Paracetamol, me iba a poner muy trascendente y es que creo que no vale la pena, porque si lo miras bien que consigo con ello? Bien poco, porque a quien me lee piensa que puede ser verdad lo que digo y a quien no me lee, se la trae floja lo que yo diga, porque al fin y al cabo lo que yo digo, él ya lo sabe.

Tras las últimas sentencias judiciales se ha demostrado que la justicia ha evolucionado, aunque sin saber si lo ha hecho hacia el lado correcto o no, porque eso lo sabremos dentro de poco tiempo cuando los asesinos que no debieran salir, se encuentren en la calle; cuando los violadores que han vejado la dignidad de algunas personas, se encuentren con sus víctimas en un parque público y cuando quienes han visto desaparecer a familiares y amigos sean capaces, si lo son, de respetar los Derechos Humanos de aquellos que sin respetar el mínimo derecho a la vida sesgaron muchas ilusiones en cualquier calle o ascensor de un país que anda preocupado en muchas cosas en lugar de hacer que cicatricen unas heridas que no es que formen parte de una memoria histórica, sino que son la historia de la memoria más reciente.

Jo ....., que trascendente estoy, te aseguro que el próximo artículo lo haré más cercano, hablaré de los jardines sin bancos, de las calles con baches, de las cacas de perro o a lo mejor de los presupuestos de nuestro Magnífico para el próximo año que se aprobaron el lunes y a cuya sesión asistí un ratito, porque entero es sobredosis.