“tolón, tolón” y a callar

Visto lo visto, es normal que “el carro vaja per el pedregal”. Me estoy refiriendo a nuestro Magnífico que con una deuda que de ser el estado nos hubiera rescatado ya la Unión Europea, la señora Merkel, Bruselas, Hamburgo y hasta Andorra no repara en gastos ni es capaz de contener el gasto de algunas cosas, incluidas las fiestas.

No estoy en contra de la fiesta de los toros, aviso. Estoy a favor de esta tradición, del movimiento que conlleva, del ambiente que supone para una ciudad o pueblo, pero con la que está cayendo, con el déficit que tiene el consistorio burrianense, con la deuda con los bancos, con los proveedores y con todo bicho viviente, que las peñas paguen quince toros y que el Ayuntamiento pague cinco, es una vergüenza.

Me explico. Si las peñas tienen a bien pagar quince toros, me parece extraordinario, pero que a estos quince el Ayuntamiento añada cinco, es realmente un poco o un mucho vergonzoso, máxime cuando hay tantos agujeros que tapar, pero eso a quienes nos gobiernan parece no importarles lo más mínimo.

Mientras se gastan este dinero, que se podrían ahorrar en gran parte, el retraso en el pago de la facturas de este año es considerable; el Museu de la Taronja está sin luz y la programación estival deja mucho que desear. Las perspectivas para llegar a fin de año son muy malas y, con toda seguridad, el Sr. Concejal de fiestas se pasará a final de año de su presupuesto para este ejercicio.

Además, con la gran cantidad de toros que se harán en las fiestas, el Ayuntamiento hubiera podido, si es que quiere gastárselo, dedicarlo a otras partidas que sin lugar a dudas darían a las mismas una mayor diversidad y calidad, llámese actuaciones musicales, actividades infantiles, concursos y otras muchas cosas que pueden salir de la imaginación de mucha gente pero nunca de quienes elaboran este programa que será una copia del anterior cambiándole las fechas y encima ya veremos donde lo imprimen.

Tenemos siete días para hacer toros, si a ellos eliminamos dos noches, la de la víspera de la fiesta y la noche de las paellas podríamos decir que tenemos seis días. Veinte toros divididos entre seis jornadas, salimos a más de tres toros por día, lo cual no está nada mal para estos tiempos nada buenos para la lírica.

Recuerdo un refrán que aprendí de pequeño que decía “Qui no guarda quan te, no menja quan vol”, pero hay quien no guarda cuando tiene y no gasta bien cuando no tiene, pero a ellos les da igual los ciudadanos de la calle vamos a callar y a pagar y con toda seguridad el próximo año nos volverán a subir las tasas y los impuestos pero tampoco pasa nada todos “tolón, tolón” y a callar.