Estado de las autonomías - política y proposito de enmienda
Mucho se habla, estos
y otros días, de la situación que vivimos, del nerviosismo de la sociedad, de
la economía, de los funcionarios, de las farmacias y un largo etc. de cosas que
están producidas por una situación de crisis que, además de afectar a los bolsillos,
nos está afectando a la cabeza.
Se habla de las
medidas adoptadas o para adoptar y cada uno llegamos a una conclusión. Hay
quienes hablan del funcionariado; otros de los políticos; otros del estado del
bienestar y los más finos y “enteradillos” hablan del estado de las autonomías
como el origen de todos los males y, desde mi punto de vista, creo que están
equivocados.
Unos descalifican a
los funcionarios, pues bien, como en botica hay de todo los hay rácanos, pero
también hay muchos que son buenos, sin embargo quienes los dirigen, es decir
los alcaldes de cada población, venidos a políticos, hacen una gestión muy mala
del personal y de los recursos.
Otros achacan el
origen de los males en la ciudadanía con aquello de que nos hemos vuelto muy
exigentes, que lo queremos todo gratis, craso error, y que siempre estamos
intentando evitar al fisco para pagar menos y tener más; seguramente eso no
pasaría, o al menos no pasaría tanto si predicaran con el ejemplo quienes nos
gobiernan y la verdad es que son poco ejemplares para servirnos de modelo.
Sin embargo, como
ocurre en toda empresa, es la dirección de la misma la que rige designios y es
el empresario, convertido a alcalde, presidente de diputación, comunidad
autónoma o estado quien hace a la empresa y llega a convertirse en la mejor
imagen de ella.
Pues bien con una
imagen deteriorada de la clase política que, allá donde se ha metido ha
destrozado cuanto ha encontrado a su paso, nos ha llevado al lugar en que
estamos, la política no deja de ser un arte noble, ni los periodistas dejan de
ser lo que son porque se haya metido por el medio la Belén Esteban u otros
vividores de la pequeña pantalla que hay muchos.
La situación de las
Comunidades Autónomas es la que es y no por ello el estado de las autonomías es
un fiasco, sino más bien al contrario, es una buena forma de gobernarnos. Lo
que tenemos que hacer es elegir bien a quienes queramos que nos representen
para que sean buenos gestores, personas honestas y que tengan ilusión en las
tareas que los ciudadanos les encomiendan; podrán equivocarse, no lo dudo, pero
nos gustaría, o al menos a mí si, que reconocieran sus errores pero con la
intención de mejorar en el futuro y servir mejor a los ciudadanos.
En fin, que para
algunos sobra el sistema autonómico, pero para mi lo que hay que hacer es
reconducirlo y en nuestra Comunitat creo que, a pesar de lo que tenemos,
nuestro presidente está cogiendo el toro por los cuernos, reconociendo lo mal
que se han hecho las cosas, a pesar de ser su propio partido quien nos ha
llevado a esto, y hay algo que desde mi punto de vista es destacable, “el propósito
de enmienda” y creo que lo tiene.
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