Hoy hablamos de plumeros
Se me ve el plumero. Decía una persona en un comentario con respecto a mi artículo interior. Claro que se me ve. Siempre se me ha visto. Y ¿A quién no se le ve el plumero cuando da una opinión?
Es evidente que
cuando una persona escribe sobre cualquier cosa, está dando su opinión. Cuando
habla de gestión municipal, quien asume las responsabilidades es, siempre, el
equipo de gobierno, la oposición hace eso, oposición y punto, bien o mal, pero
oposición al fin y al cabo.
Indudablemente que
tengo plumero, pero creo que este plumero ha barrido a todos los lados. A
derecha e izquierda, al gobierno cuando lo ha hecho bien o mal se lo he dicho
y, a la oposición lo mismo.
Releyendo el artículo
anterior creo que hay “estopa” para todos y a lo que me refiero, especialmente
es que no hay, todavía, un sistema de debate en el pleno municipal porque no se
está dejando que lo haya y no se puede coartar
la libertad de un concejal para debatir “políticamente” un planteamiento
determinado, dado que es en el pleno donde debe efectuarse el debate político y
posicionarse sobre los temas que desee cualquier concejal.
Si analizamos esta y
la anterior legislatura, encontramos enormes diferencias. Años hacía que le
decía a la alcaldesa anterior, que se controlaran los tiempos de los debates.
Hasta el final no se puso un reloj de control y es que siempre he pensado que
hay que controlar los tiempos y que los discursos buenos y los buenos
planteamientos no se venden por quilos de folios leídos, Ya hemos tenido,
quienes asistimos frecuentemente a los plenos, demasiados “torraos” que después
de mucho tiempo de sermones, no han servido para nada.
Está claro que el
nuevo el alcalde y el equipo de gobierno han de tomar su rumbo, pero no lo
puede tomar de forma unilateral y tiene una oposición, que si el máximo
representante municipal sabe llevarla, le hará más papel que sus propios socios
de gobierno, porque hasta la fecha ha habido más votos a favor entre el Partido
Popular y la oposición que con sus propios socios de la ultraderecha. Y, además
le están comiendo el terreno.
Por cierto las
preguntas y contestaciones se deben hacer con educación y corrección, no
lanzando dardos envenenados y con cierto tono de desprecio que se palpa en el
ambiente. Y esto que digo también es opinión, aunque no suelo contestar a nada,
pero necesito refirmarme.
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