Situaciones inoperantes para esta ciudad

 Lo de siempre. Basta que haya un proyecto, más o menos viable, en Burriana para que se empiecen a poner palos en las ruedas, pedruscos en mitad de la carretera y/o trampas en el bosque para evitar que se lleve a cabo y, todo ello, gracias als “nasos peluts” que, desde siempre, han impedido que esta ciudad que nos acoge avance y diversifique su tejido productivo que, en realidad, no sabemos cual es.

Digo esto a raíz de la lectura de unos comentarios sobre la campaña que ha lanzado la empresa que, bajo el nombre de Calamós, vende pisos y apartamentos en lo que será Golf Sant Gregori y es que estos criticones, de ambos extremos del espectro político, no son capaces de ver más allá de sus narices y no se dan cuenta que esa campaña no va dirigida ni para ellos ni para mi mismo, sino para una serie de inversores, que siempre los hay, que pueden hacer que Burriana sea su primera o segunda residencia.

No voy a entrar en cuestiones técnicas, no es mi parcela, sólo voy a dar mi modesta opinión sobre una situación de un proyecto que, nacido a principio de este milenio del Señor, ha encontrado de todo, problemas intentos de soborno, ineptitudes públicas y privadas y “molta gola” en quienes quisieron más y más, como gargantas profunda, y que ahora tienen diversos problemas de todo tipo y muy poca fe gracias a esos agoreros a quienes les gustaría volver al “carro i l’aca” amparándose en un ecologismo trasnochado que lo impide todo, incluso el progreso social.

Digo pues, y lo vengo diciendo desde el inicio, que del proyecto de Sant Gregori tuve mis momentos de euforia inicial y mi agnosticismo después. Tengo plena confianza en la actuación legal de nuestro Ayuntamiento, a pesar de las malas artes de los grupos municipales del Partido Popular, la extrema derecha y de quienes cambian de partido según el momento. Repito tengo fe a pesar de que hayan citado a la alcaldesa a declarar y estoy seguro que su actuación habrá sido totalmente legal.

Deseo que Sant Gregor salga adelante y que todas esas voces que han criticado a nuestro Magnífic se callen ante la evidencia de un futuro y de un proyecto esperanzador para esta ciudad por la que, diariamente, pululan nuestros pies y divagan esos espíritus que buscan, con esperanza, encontrar el mañana.

Algunos de quienes intentan boicotear el proyecto lo hacen por revanchismo, porque ya no cobran de la empresa, porque no pudieron vender sus huertos a treinta millones de “pelas” la hanegada o porque con el “no” político intentan alcanzar la alcaldía. Todas ellas situaciones inoperantes para esta ciudad que se llama Burriana.

P.D. Mañana miércoles quinto encierro de los sanfermines/22