Respeto y diversidad
A veces,
cuando oigo hablar del hecho diferencial, de educar en la diversidad, de
aceptar la diversidad sexual, religiosa, política, etc. pienso que no es la
terminología adecuada, dado que educar en la diversidad no significa, a mi modo
de entender nada y, es entonces, cuando me inclino más por educar en el respeto.
Con el
objetivo de hablar sobre este tema, me voy al diccionario de la RAE y busco los
significados:
“Diversidad”
Variedad, desemejanza, diferencia.
“Respeto”
Veneración, acatamiento que se hace a alguien. Miramiento, consideración,
deferencia.
Llegado a
este punto me inclino más por educación en el respeto que educación en la
diversidad. Probablemente y, analizando los conceptos, se puede ver que son
bastante diferentes porque si educamos en la diversidad, puede que no se llegue
a respetar al diverso; en cambio si educamos en el respeto, se educa para todo
para el diverso político, para el diverso sexual, para el diverso religioso y
para toda aquella diversidad que se pueda producir al existir un gran respeto
por el diferente, sea cual sea la diferencia.
Con la
aplicación de la diversidad no se incluye algo tan importante como el respeto;
sin embargo, con el respeto, si que se incluye la aceptación de la diversidad y
es que, a pesar de no ser uno igual a ningún otro, debe imperar el respeto por
encima de cualquier otro aspecto, calificativo o posicionamiento que pueda
existir en mí o en el otro.
Ya se que
es un poco lioso jugar con las palabras diversidad y respeto pero son bien
diferentes y significan conceptos muy diversos y a la vez respetables que
deberíamos aplicar a nuestras vidas y, para mí, en este orden: respeto y
diversidad. Probemoslo.
Comentarios
Publicar un comentario