Favoritos de la prensa
Pocas veces en la
historia moderna del periodismo, y de forma gratuita, alguien ha tenido tanto
respaldo mediático como ellos. Dudo, como profesional de la comunicación, que
haya habido alguien o algo con tanto apoyo de la prensa, al menos inicialmente,
como han tenido ellos y eso, conociendo a los medios de comunicación, no lo
comprendo, máxime cuando han sido nuevos y no han dado nada a cambio como lo
que han tenido que pagar, de una forma u otra, quienes han querido que sus
noticias salieran en los medios.
No sé si sabrás de
quien estoy hablando, pero si lo has acertado, efectivamente, estoy hablando de
la formación política Podemos, esa fuerza nacida del cabreo de mucha gente y de
la “indignación” del resto de simpatizantes de esta fuerza cuya principal
virtud es decir lo que el ciudadano quiere escuchar, aún a sabiendas que lo que
dice sabe que es irrealizable. Pero no quiero yo hablar de la formación
política, ni de sus ideales, al fin y al cabo estamos en una democracia y todas
las opciones se pueden presentar, por utópicas que ellas sean.Desde un principio, el personaje que lidera la formación, con su don de gentes y su plataforma de medios afines, a escala nacional o autonómica, han sabido aprovecharse del juego que su locuaz dialéctica ha calado en una ciudadanía hastiada de todo aquello que sabemos y que no hace falta que recuerde a continuación. Digo, que esta facilidad de multiplicarse para aparecer en todo tipo de cadenas de televisión, especialmente de un grupo determinado, ha conllevado que obtuvieran el resultado que obtuvieron, máxime cuando quien preside la formación se ha manifestado claramente, en alguna ocasión, partidario de controlar a los medios privados, incluso antes de que una pregunta formulada en una cadena pública le sentara mal que se la hicieran. Algo difícil de entender y que encima encontró el respaldo de algunos palmeros que incluso castigaron al periodista solicitando su dimisión.
Vamos, algo incomprensible, máxime cuando se presupone que son una fuerza de izquierdas y que la izquierda es el adalid de las libertades. No sé, tal vez es que me voy desfasando y no entiendo el periodismo moderno. En otro momento toda la profesión, tras la polémica de la pregunta, se hubiera alzado contra el personaje en cuestión, pero ahora es diferente. O es que hay otros intereses ocultos?
Recuerdo que hace unos años quise entrevistar a una alcaldesa y me pidió que le pasara el cuestionario a lo que le dije que las preguntas eran sobre su pueblo y que no le iba a preguntar nada que no fuera de su población, tras la reiterada insistencia de esta persona sobre el cuestionario, nunca llegué a entrevistarla, mis convencimientos profesionales me impedían adelantarle las preguntas de una entrevista para un programa en directo.
Tal vez han cambiado los planteamientos del periodismo pero me temo que con el servilismo que tienen algunos medios para con algunos/as, y que es excesivo el grado de connivencia entre ellos y en detrimento de la profesión ya condicionada por la autocensura del propio periodista.
Con este señor, si, el Pablo de la coleta, me está ocurriendo como me pasaba hace
unos cuantos años y es que cuando oía una canción de Manolo Escobar cambiaba de
sintonía, ahora cuando lo veo en la tele, cambio de canal, no soporto su verborrea,
su manera de sentarse ante las cámaras, su prepotencia intelectual y se me
asemeja a un telepredicador de esos que tanto abundan en la Hispanoamérica que
no le gusta que le nombren y es algo así como un “chulo-putas” al que el
negocio le está saliendo bien le pese a quien le pese. Y si creen que soy
exagerado vean la última entrevista en una de esas teles que tanta coba le da y
que es la de la media docena en la noche del pasado sábado. Amén.
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