Ya llega la Navidad
Vaya por donde, llega
la Navidad y ello se nota por muchas cosas, entre ellas, porque el Corte Inglés
nos lo ha repetido hasta la saciedad igual que nos avisa que ya es primavera o
los primeros colores del otoño.
Pero, además, lo
notamos por el anuncio del turrón que “vuelve a casa”, los cavas que se
anuncian en la tele, aunque este año no he visto “las burbujas”, y además porque
no se si de forma intencionada o no, con tanto anuncio de colonias, siempre
pienso que lo que nos pasa es que olemos mal.
También lo notamos
por la decoración de las calles de los diferentes municipios, aunque algunos de
ellos tienen una decoración que si tuvieran vergüenza, ni la pondrían, pero no
voy a decir nombres, cada responsable que mire lo que ha hecho y si se
encuentra satisfecho, adelante.
Pero donde más lo
notamos es en “la llar pairal”, nuestra casa y lo notamos por todos los lados,
por el entramado familiar, que se nota sobre todo cuando empiezan a faltar
algunos de los que están en primera fila y, también en los bolsillos, los
regalos de la Nochebuena, “les estrenes”, los preparativos de la cena y si
encima tienes el amigo invisible, entonces ya te tienes que estrujar el cerebro
para ver lo que tienes que comprarle a alguien del que apenas conoces sus gustos,
no sabes lo que tiene o le hace falta y encima es alguien muy próximo.
En fin, que llega la
Navidad, esa fiesta que marca un hito en la historia del mundo, aunque seas de
una cultura diferente y que ha marcado un antes y un después en la evolución de
un mundo que, a pesar del calendario Maya, no se termina el día veintiuno de
diciembre porque lo dice la NASA que ya nos ha dicho que esto no se acaba
porque no se tiene ningún meteorito a la vista y que por lo tanto, nada de
nada. Menos mal.
Pero lo que no nos
dicen los de la NASA es que para que este mundo se vaya al otro, no hace falta
que venga nadie a destrozárnoslo, nosotros mismos nos bastamos y si no te lo
crees mira a nuestro alrededor. Armas nucleares, contaminación, guerras, hambre
y miseria por donde giras tu cabeza.
Nada, que ya estamos
en Navidad, los comercios están abiertos los domingos, los sábados y todos los
días de la semana con horarios especiales como si a lo largo de todo el día no tuviéramos
tiempo de comprar lo que nos hace falta, ahora bien, lo que quieren es que
compremos hasta aquello que no nos hace falta y ello es porque estamos en
Navidad y, probablemente nos hagan comprar algunas cosas y regalos para
intentar demostrar con una cosa innecesaria, aquello que no sabemos decir con
la palabra o con un gesto cariñoso, Así nos va.
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