Truena


Truena. Escucho a través de la ventana abierta los truenos con los que las nubes ponen música a una de las últimas tardes de este mes de agosto que se ha caracterizado por las innumerables olas de calor que nos han abrasado a lo largo de este largo, soleado y caluroso verano en el que, según dice, la temperatura del agua del mar está cuatro grados por encima de lo normal.

Tras este calentamiento, del agua me refiero, y tras la subida del IVA que llegará con el comienzo del nuevo mes vendrá un tiempo nuevo en el que nada será nuevo y será más viejo que la polka rusa aquella que nos vino de la mano del rey de las canciones del verano “Georgie Dann” que, a pesar de venir del frío, puso calor en las verbenas de las fiestas de los pueblos y en alguna que otra “Disco-mó vil”

Los truenos arrecian, las negras nubes terminan de cubrir un cielo que nunca estuvo azul, a lo largo del día, y que siempre hizo presagiar la lluvia, las gotas de la cual, empiezan a refrescar las finas hojas de las plantas con lo que la sinfonía de sonidos por cielo y tierra se incrementa orquestando una melodía en la que los estruendos de los solos llegan del cielo acompañando a la coral de plantas que recibe con ilusión el preciado líquido que tanto ha escaseado a lo largo de los últimos meses.

Poco a poco la lluvia arrecia y los truenos van dejando el paso a la lluvia intensa, aminoran y se alejan los solistas para dar paso a la sinfónica coral de cientos de lágrimas que llegadas del cielo refrescan la tierra. Ojala que, además, enfríen los caldeados ánimos de los mortales, a pesar de la que está cayendo. De la lluvia me refiero, lo otro lo sentimos más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al menos quiero agradecerte que compusieras “Mediterráneo” ……… que le voy a hacer ……

Jenaro y no Genaro

¿Podría pasar esto en Burriana?