El abuelo cebolleta y el concejal de su pueblo

 Ya lo sé Rosa, hace tiempo que no escribo nada pero es que entre los calores y que cada vez me gusta hablar menos de lo que veo porque todo se lo toman a mal, la verdad es que me he vuelto perezoso y levanto los hombros ante situaciones que me resultan un poco indecentes en lo que se refiere a comportamientos, tanto de los gobernantes como de los gobernados.

Últimamente, y ante el cierre de la temporada primavera – verano de esos viajecitos que hago de guía, me dedico a caminar bastante por las calles, caminos y “carreteretes” de nuestro término municipal y la verdad es que veo calles con muchos muebles y otros enseres durante varios días en las mismas; vertederos incontrolados en algunos caminos y algunas “carreteretes” en estado de mucho abandono.

Sin embargo me voy a referir al abandono de los enseres por parte de esos “guarros ciudadanos” que dejan en cualquier lugar objetos abandonados sin avisar a Vía Pública para que pasen a recogerlo y, además, los hay también que están varios días abandonados sin que nadie los retire.

Ante esto último yo me pregunto si cuando la policía se pasea con el coche por las calles ve objetos abandonados no avisa a Vía Pública. También me pregunto lo mismo cuando los servicios de guardería rural van por los caminos y ve algún vertedero incontrolado.

Puesto al habla con alguno de los responsables de la empresa concesionaria de la recogida de voluminosos me indican que no suelen recibir llamadas de estos servicios cuando hay algo incontrolado y me apostillan que aquellos policías locales, que cuando veían algún tema de estas características les avisaban de inmediato, se están terminando debido a las jubilaciones y que los entrantes tienen otros intereses diferentes.

Eso ya lo había comprobado con anterioridad, pero me lo corroboraba esta misma persona desde dentro del propio servicio y es que, aunque el servicio de recogida tenga mucha voluntad, si no se coordinan todos los servicios básicos del Magnífic, no hay nada que hacer, y si, además, los integrantes de ciertos estamentos, no están motivados y no son conscientes del papel que les toca jugar y desarrollar y por lo que le pagan, poco se puede hacer.

Los servicios ciudadanos requieren de una transversalidad importante y al decir transversalidad me refiero a que deben funcionas de forma coordinada y no como si fueran compartimentos estancos.

Me comentaba un amigo que hay concejal que cuando le ve se pasa a la acera de enfrente, siempre le llaman en ese momento al teléfono o encuentra un bar en el que refugiarse para no decirle nada y es que este, mi amigo, piensa que le rehúye porque ya le ha dado aviso de varias anomalías y que cree que el responsable público piensa que “ya tengo ahí al abuelo cebolletas” para indicarme que hay basura indebida, luces fundidas o muebles en algún vertedero o, incluso, grandes baches en los caminos rurales.

En fin, eso que hoy he hablado de esto Rosa que es un problema demasiado usual y en el que la conciencia ciudadana tiene mucho que colaborar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jenaro y no Genaro

“La naranja nase verde y el tiempo le da color, pero al que nase gilipollas no lo madura ni Dios”

Sr. alcalde, no permita que estas delegaciones estén en manos de incapacitados, el daño puede ser mucho e irreparable.