Informaciones a medias, intencionadas y con objetivo final.
Siempre he entendido
que un medio de comunicación es a la vez un medio de información, o viceversa.
Además, he tenido claro que a través de él, el medio de comunicación, se debe
informar y formar a los ciudadanos de la calle, bien desde las instituciones públicas
o privadas y, también, desde cualquier parcela de la vida que pueda influir en
el día a día de esas personas que llenamos las calles y las urnas.
Sin embargo, hoy en
día las redes y algunos, pretenden no voy a decir desinformar pero si mal
informar a quienes nos ocupa y preocupa la información de nuestros respectivos
pueblos, ciudades, villas o aldeas de cualquier punto de esta geografía que nos
rodea.
Veo y leo visionarios
que manipulan tergiversan y confunden la información con la opinión con el objetivo
de lanzar sobre quien sea un montón de basura sin importarles lo más mínimo las
repercusiones públicas, privadas y familiares.
Oigo verdades a
medias, mentiras a medias e informaciones tergiversadas de “mercachicles” que
venden lo que sea a cambio de conseguir, o al menos intentarlo, cualquier
objetivo por obsceno que sea o pueda ser.
De verdad, me duele
los intentos de algunos concejales, parlamentarios, diputados o senadores o
también a mucha gente de la calle y/o profesionales aprovecharse de situaciones
difíciles para conseguir medrar en cualquier faceta de la vida o arañar unos
euros que mejoren mi vida particular sin importar a quien piso o el daño que
propicio.
La modernidad nos
trae muchas cosas, unas buenas y otras no tanto, pero sin embargo quienes
hacemos buen, mal o regular uso de las cosas somos los mismos que estamos
trascendiendo con el paso del tiempo que no somos otros que esta especie humana
la cual será, sin lugar a dudas la que se lo cargue todo por el mal uso que
hacemos del aire, del mar, de la naturaleza, de la tecnología e, incluso, de
nuestro lado bueno y humanitario que tenemos como personas.
En fin, eso. Que de
la información/desinformación me he pasado a filosofar sobre lo nuestro y dejar
de lado eso que me duele que es atacar a alguien sin ton ni son, con
informaciones a medias, intencionadas y con objetivo final.
P.D. Lo de
“mercachicles” lo he oído hoy en la radio y me ha gustado porque el
significado, aún sin tenerlo, le iba bien para lo que quería decir.
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