Querida alcaldesa (2015)

Hoy, me ha aparecido por uno de esos escritorios que tengo en el ordenador este artículo que escribí a principios de mayo de 2015 y que me ha sugerido muchas cosas. De vez en cuando va bien refrescar la memoria para recordar lo que pensaba en un tiempo determinado y concreto.
Este es el artículo referido:

"Querida alcaldesa de Burriana, y digo alcaldesa porque como ya escribí hace unos meses, creo que la alcaldía de Burriana requiere, por muchas cosas y sensibilidades, un cambio de sexo.

Pues eso, alcaldesa, me gustaría que en la legislatura que va a comenzar Burriana, tu pueblo y el mío, como decía el poeta salvando la distancia geográfica, viva el cambio que necesita; seas capaz de darle esa visión femenina que los hombres que nos han gobernado no han sabido darle ni infringirle.

Es más, la han sumido en una ciudad triste y dormida y eso, a algunos no nos gusta. Te voy a pedir cosas sencillas que mejorarán, desde mi punto de vista, la vida de nuestros ciudadanos o, al menos, embellecerán esta población nuestra de cada día y también de cada noche, que por cierto en Burriana es muy oscura gracias a la mala iluminación que tienen algunas calles y plazas.

Apreciada “M”, y digo esto porque entre esas comillas está el nombre de la alcaldesa, al fin y al cabo el nombre de las posibles empieza por esa letra, me gustaría que el semáforo del camí d’Onda, ese que descontrola a los que salimos de Burriana y regresamos tras el trabajo fuera eficaz cuando se requiera y no un estorbo cuando no hace falta; me gustaría que esas esquinas abandonadas de muchos cruces se embellecieran para darle un poco de color a una ciudad dominada por el color gris de las personas que nos han gobernado.

Me gustaría que algunas calles no tuvieran los baches que tienen y ni siquiera una torre de electricidad en el centro de la misma; quisiera que algunas zonas de esta Burriana cuyas aceras están como están, como por ejemplo la ronda Músico Ibáñez y otras, tuvieran un buen acondicionamiento libre de excrementos de canes que como el mío pasean por nuestras calles, aunque ninguno de esos montículos que tanto proliferan es de quien yo paseo.

Quisiera que la gestión cultural fuera dinámica, asequible, continuada y de calidad; que se unificaran los museos en un mismo espacio para abaratar costes; que el deporte unificara sus esfuerzos para ser más competitivos y exitosos; me gustaría que abrierais nuestra ciudad al mar en deporte y otras actividades productivas.

Desearía que el comercio, tan potente antaño, recuperara el nivel que nunca debió haber perdido; que el Mercado Central viviera el sueño de la “modernidad” de cuando se construyó y que los accesos a Burriana experimentaran las mejoras que se iniciaron en los años ochenta y que han permanecido paralizadas hasta la fecha.

Apreciada alcaldesa, se que lo que pido no cuesta mucho dinero y que puede ser realizable, al fin y al cabo lo que he escrito es cuestión, principalmente, de gestión y de eso las mujeres sabeis mucho y algunas muchos más que algunos hombres.

Querida “M” te deseo suerte y si en caso de ser alcaldesa fuera alcalde, le pediría que sacara su vena femenina y que hiciera realidad estas pequeñas cosas que le pido a ella."