A vueltas con el BIM
El
tema del BIM El Pla, que edita cada mes el Magnífic, se ha convertido desde
hace unos años en un arma arrojadiza entre la oposición y los diferentes
equipos de gobierno y todo ello se inició hace tres legislaturas cuando bajo la
responsabilidad de la entonces concejal de información Esther Pallardó comenzó
a interesar más el precio que la calidad de los contenidos y cuando pasó a
convertirse en un arma propagandística del equipo de gobierno.
Tras
entregar su redacción y edición a manos tuteladas comenzó el desorden; meses
que no salía, meses que salieron dos con quince días de diferencia y con un
diseño e información que comenzó a dejar de interesar a muchos ciudadanos que
de forma habitual esperaban expectantes la salida del BIM para informarse de
las próximas actividades a realizar y de lo que había acontecido en los últimos
treinta días.
Ahora
el descontrol o, a lo mejor, desorganización nos está llevando a que,
nuevamente, la oposición proteste por los retrasos y sin embargo no reclame
otras cuestiones aledañas al BIM que no voy a indicar aquí para no darles
pistas de las cosas que hacen mal o, al menos, no como deberían.
Está
claro que los tiempos son otros y que hoy en día hay muchos medios de
información que se hacen eco de las noticias con gran agilidad, pero este
boletín que debería ser la crónica escrita de una ciudad, hoy en día, no lo es
y, me huele, que únicamente sirve para entretener un poco al personal y más desde
que en el consistorio hay seis fuerzas políticas diferentes que ocupan una parte
importante de sus contenidos.
Pero
como siempre ha ocurrido y ocurre, desde la oposición, nunca se han aportado soluciones,
que las hay, para que el BIM sea un medio de información y que al mismo tiempo su
edición se efectúe en nuestra ciudad y no a seiscientos kilómetros de donde se producen
los hechos y que, además de informar, sirva para mantener los puestos de trabajo
en una ciudad que no anda muy sobrada de ellos.
Al
BIM le pasa como a TVE. Todos lo utilizan sin darse cuenta que no es bueno ni para
el utilizador.
A 600 km?... No m'ho puc creure!
ResponderEliminarA 600 km?... No m'ho puc creure! Tants bons dissenyadors i maquetadors com tenim a Borriana! Tens raó! Cal crear llocs de treball al poble i fer del BIM un mitjà informatiu neutral.
ResponderEliminarEl BIM s'impmeix a León
Eliminar