Indignación, 15M y revoluciones pendientes

Anoche, mientras esperaba el inicio de un mitin electoral, mi amigo Juan me preguntó que opinaba sobre el movimiento 15M, a lo cual y tras ver sus dos o tres “buenas” intenciones tras la cuestión planteada, le respondí “ten en cuenta que siempre nos queda una revolución pendiente”.

Tal vez, esta es la revolución que en este momento tenemos pendiente, pero no sin tener en cuenta que una vez resuelta esta, nos surgirá una nueva revolución que se adapte al momento y a las circunstancias, a los cambios y necesidades de un tiempo determinado.

Transcurrido el mitin, personalmente, corroboré que la revolución no sólo está pendiente, sino que, además, es necesaria y urgente, pero la mejor revolución de todas y cuyo objetivo debe ser iniciar la que tenemos en este momento pendiente, es ir a las urnas el próximo domingo, para votar a un partido u otro, para votar en blanco como muestra de disconformidad con la lista, con la forma de confeccionarlas, con la actuación de los políticos, los banqueros, los futbolistas, los sindicalistas,  los ……. cualquier situación injusta que viva el mundo y a favor de la forma de pensar de cada uno, haciendo uso de la libertad que nos otorgan las Leyes.

Sin embargo, lo que me hace pensar es la causa que nos ha llevado hasta este momento, la razón real del ¿por qué? De la situación con las plazas más importantes de las grandes ciudades llenas de gente, el mal estar en el cuerpo de miles de personas que sin estar en ellas se siente “indignado”, las razones son diversas, pero todas ellas muestran el fracaso de un sistema social que no ha conseguido llegar a la gente, aunque esta viva mejor.

Stéphane Hessel, es un escritor nacido en Alemania pero de activismo francés, ha escrito un artículo-libro que se titula “Indignaos”, en francés “Indignez-vous” en el cual habla de muchos temas y que tiene unos titulares en sus capítulos como:

El motivo de la resistencia es la indignación

La indiferencia: la peor de las actitudes

Mi indignación a propósito de Palestina

La no-violencia, el camino que debemos aprender a seguir

Si lo leemos y aplicamos estos comentarios a nuestra situación más inmediata, tal vez, encontremos los motivos de esa indignación y, a lo mejor, las soluciones a nuestra situación inmediata.

Pero lo que está claro es que, sólo, con participación activa y resolución personal encontraremos la solución, aunque eso si, siempre nos quedará una revolución pendiente.

Articulo "Indignaos" Stéphane Hessel