ATREVETE

Hace apenas unas horas leía la posibilidad de que existieran sorpresas el próximo día 22 de mayo con motivo de las elecciones municipales y autonómicas, unas sorpresas que son difícil de creer por quienes asistimos al día a día de la actividad política para la que acudimos a las urnas.

Sin embargo, no obstante, a pesar de … a mí me gustan los regalos sorpresas por que a través de ellos te das cuenta de lo que se fija en ti, la persona que te hace el regalo. Si te regalan una colonia, una corbata, etc. , son los típicos y tópicos recursos de quien no se calienta la cabeza, poco se han fijado en ti; en cambio si te entregan de forma sorpresiva el libro del que te habían oído hablar la pasada semana o el último disco de uno de los cantantes que te gusta, eso significa que están al día de las cosas que te gustan.

Pero, lo de la sorpresa del día 22 de mayo es más difícil, dado que en ello intervienen muchos parámetros y en ningún caso su resolución corresponderá a una conjunción astral, sino a un simple acto de poner una papeleta en una urna que puede decidir nuestro futuro, a corto o largo plazo.

A mí me gustan las sorpresas, porque mientras llega, mantienes la ilusión, pero cuando conoces a quienes confías que te den esa satisfacción, siempre piensas que nunca la vas a tener, pero al mismo tiempo, tampoco dejas nunca  de perder todas las esperanzas.

Sólo abriéndonos, mostrándonos más extrovertidos, haciendo a todos partícipes de nuestra personalidad o de nuestro proyecto podremos ofrecer esa sorpresa al otro o al ciudadano de la calle, en este caso; aunque el ciudadano también se debe atrever al cambio de mentalidad o de criterio, no importándole arriesgarse, porque quien no se arriesga nunca puede ganar.

Ahora, creo que es el momento de arriesgarnos de mirar bien cual es el regalo-sorpresa que vamos a hacer, si nos conformamos con la botella de colonia y la corbata o si buscamos nuevas inquietudes, nuevas formulas y apostamos por la innovación y la imaginación, la creación y la liberación de viejas ataduras caducas por el tiempo y la demostrada inactividad.

Yo, en esta ocasión voy a participar, que es lo importante y a atreverme. Atrévete tú también.