Tras la tormenta siempre llega la calma

Hoy, primer día hábil después del primer día después, la normalidad ha vuelto a las calles de nuestros pueblos y ciudades, tras una jornada de resaca y de digestión de los resultados obtenidos el pasado domingo todos a sus puestos; los que podían ganar algo a sus lugares habituales y quienes nada se jugaban al curro habitual, al paro habitual o a otro destino, también habitual, anterior a la fecha de los comicios.

De la contienda electoral tan sólo quedan algunos posters y pancartas colgando de los árboles y las farolas de las calles, la cuales siguen teniendo los mismos hoyos y agujeros, las carreteras siguen con los mismo baches y tan sólo ha cambiado la perspectiva de futuro que si bien el 19 no era muy buena, el 22 sigue con los mismos visos, después de escuchar las noticias de la bolsa y de la deuda pública, con lo cual las alegrías que esperábamos con el “cambio” electoral deberá esperar a nuevas fechas.

En este punto del artículo me viene a la memoria una letra de una canción de Joan Manuel Serrat “Fiesta” en la que tras la preparada fiesta dice:

                                               ………….

Y con la resaca a cuestas

vuelve el pobre a su pobreza,

vuelve el rico a su riqueza

y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal

la zorra pobre vuelve al portal,

la zorra rica vuelve al rosal,

y el avaro a las divisas.

                                               ……….

Pues bien, que cada uno vuelva a su lugar porque la vida, no exenta de problemas, vuelve a su normalidad y tras la tormenta, nunca mejor dicho después de estos trágicos días de lluvia, vuelve la calma. Que así sea.