Huellas que no son de perfume

Si alguien te regala flores, decía un anuncio, eso es un impulso y justo después aparecía el nombre del perfume correspondiente y algunos de ellos, los perfumes, dejan huella, como hay hechos y personas que dejan huella en la vida de una persona, de una familia, de una población o de cualquier otro aspecto de la vida; en mi vida, de igual forma que supongo que en la de cualquier persona que lea este comentario, hay y ha habido personas que han marcado mi forma de ser, de pensar e incluso han forjado una parte de mi carácter, como sin lugar a dudas del tuyo.
Digo pues que hay personas que dejan huella, unas para bien y otras para mal, aunque de todas ellas haya que sacar la parte positiva a pesar de que en algunos casos la dificultad sea mucha.
A mi, y vuelvo a suponer que a casi todos, me gustaría que me recordasen como un profesional que ha intentado hacer su trabajo lo mejor posible, que ha querido desarrollarse dentro de unos parámetros de normalidad en los que has hecho amigos y conocidos, que vea a quien ha trabajado contigo y puedas tomarte una cerveza, que les preguntes por la familia y, en fin, que puedas departir con ellos unos instantes a pesar del paso del tiempo y de los años.
Hay, desde mi punto de vista quien va por la vida dejando muchos cadáveres en el camino, cadáveres que aunque no lo crea volverán a levantarse y a pedir justicia; otros llevados por su forma de ser pavonean sus cualidades, dinero, posición, etc. pensando que su duración es eterna sin percatarse que la vida no es más que una sucesión de ciclos, ciclos más o menos cortos o más o menos largos que finalizan unos para dar paso a otros.
En fin, que como dice el refrán no hay mal que cien años dure, pero yo añado que tampoco hay ningún bien que dure todo este tiempo, aunque siempre está la excepción, para unos y para otros, que confirma la regla, pero también hay otro refrán que dice que arrieros somos y nos veremos en el camino, aunque a algunos no les vemos por el camino porque no aparecen por donde deberían estar o porque como van en coche, pasan muy rápidos.
Decía al principio de este comentario que hay quien deja huella como aquella Melina que cantaba Camilo Sesto que decía que por donde pasaba dejaba huella, como el caballo de Atila del cual, a pesar de no conocer casi nadie su nombre, es muy conocido por aquello de que donde dejaba su huella no volvía a crecer la hierba, igual que hacen algunos conocidos nuestros, no con la hierba, sino con otros menesteres. Igual un día de estos hablo de los Atila’s modernos que están dejando cada huella que nos lo están haciendo pasar muy mal.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jenaro y no Genaro

Sr. Alcalde de Burriana – Borriana, això no es res per al mal que el Sr. Albiol farà a la cultura del seu poble.

Burriana no puede perder tantos trenes