Los reyes del "Nabo"


Hace unos días, no sé cuántos, porque esto del confinamiento hace que me olvide del día del mes que estoy o de la jornada de la semana en la que me encuentro, hablaba sobre el gobierno, la oposición y me atreví, incluso, a hablar de países extranjeros como el portugués.


Hablaba de él, pero no del gobierno, hablaba de la oposición al gobierno, esa oposición cuyo líder se ponía, “no a cualquier precio”, a disposición de su gobierno legalmente elegido, fuera cual fuese su composición. Y, se ponía a disposición del gobierno, con el objetivo de afrontar la terrible crisis sanitario-económica-social y un largo etc. de adjetivos  y sustantivos que serán los que, al final, definirán la pandemia esta de ese bichito, nacido en un lugar del lejano oriente, de allá de donde vienen los Reyes Magos, y que vaya regalo que nos ha traído.

Digo pues, que hablaba de esos señores que en el Lusitano país aspiran a conseguir el poder y que anteponían los intereses generales a los partidistas. Igualito que aquí.

Llevamos cinco semanas confinados y aún nos quedan, de momento, más de dos que cumpliremos, en su mayoría como podamos y de la mejor manera que es como mandan los cánones.

Ya me gustaría a mí que en este país tuviéramos una oposición parecida a la portuguesa. Una oposición que dejara de lado todo para defender a los ciudadanos que están padeciendo esta enfermedad y no de desahuciar a miles de personas de sus hogares. Una oposición que en vez de regalar el dinero a espuertas para salvar los intereses de los especuladores financieros en la banca se hubiera preocupado de las personas que dejaba en la calle.

Desearía no escuchar las sandeces que se escuchan, en los bancos opositores, en los grupos opositores de nuestro Parlamento para que, sin tapujos y sin esconderse detrás de banderas a media asta o minutos de silencio intencionados y que escucharan los aplausos de millones de ciudadanos que cada día aplaudimos a todos aquellos que trabajan para sacar a este país hacia adelante y que cuidan a cuantos deseamos que este confinamiento finalice lo más rápido posible.


El equipo de gobierno se equivoca; se ha equivocado y se equivocará. Sé que rectificar es de sabios, pero también sé que rectificar tantas veces denota, en muchas ocasiones falta de buen equipo o de personal un poco charlatán que larga demasiado y de otros que no consultan a quien debieran.

Pero ya me gustaría a mí, mejor no, intentar saber que hubieran hecho otros ante una situación nueva, sin precedentes y en la que se han equivocado todos. Los chinos con su falta de información y sus mentiras y al mundo occidental con nuestra prepotencia y seguridad sintiéndonos los reyes del mambo. No sé por qué, me parece que en Burriana está pasando lo mismo. Saludos y a cuidarse.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jenaro y no Genaro

Burriana no puede perder tantos trenes

Sr. Alcalde de Burriana – Borriana, això no es res per al mal que el Sr. Albiol farà a la cultura del seu poble.