A nueve meses de las elecciones municipales

Nada se mueve, aparentemente, en los partidos políticos del arco municipal de Burriana de cara a las elecciones de la próxima primavera y digo, aparentemente, porque la realidad es otra diferente y, salvo el PSOE, que está a la espera de su determinación de si repite o no, en el resto están las espadas en alto para intentar encabezar la lista correspondiente.

Quien más candidatos tiene es el Partido Popular en el que se encuentran en la línea de salida tres nombres, Juan Fuster, Ana Montagut y Alejandro Clausell son los que se barajan aunque, personalmente, creo que uno de ellos en el momento que empiece la contienda dará un paso atrás para no entrar en “fregaos” y ser, probablemente, la persona perdedora.

No obstante, la baza final la determinará el presidente provincial, Miguel Barrachina, que tiene una gran amistad con dos de ellos y que se definirá, casi con toda seguridad entre septiembre y octubre, apostando por la renovación y por eliminar restos de la pasada etapa de Carlos Fabra, dado que la influencia de Javier Moliner, a nivel de Burriana y, a pesar de su asesor burrianense, no sirve para garantizarle la continuidad.

Peor está en Ciudadanos, con una representante municipal y con dos tendencias diferenciadas provenientes de la capital de la provincia. Hay una tendencia que intenta la unión con CIBUR, el partido de Mariola Aguilera y otra que preconiza la soltería política, debido principalmente a que CIBUR apenas tiene apoyo fuera del consistorio como consecuencia de que el partido está prácticamente disuelto después de las últimas elecciones.

No sé por qué pero me da la sensación que triunfará la opción de presentarse solos y sin ninguna coalición ni absorción. Otra cosa será lo que haga CIBUR en solitario que creo que no se presentará dadas las expectativas de las últimas elecciones, los resultados obtenidos y la desmoralización de quienes formaron su candidatura.

En Compromís no habrá demasiados problemas para el cabeza de lista aunque, seguramente, habrá cambios en los primeros puestos de la lista debido principalmente por la escasa efectividad de alguno de sus concejales, sin embargo, no serán muchos dado que no han sido muy beligerantes con las consellerias que dirige en Valencia su partido y que coinciden con las concejalías que ostentan en Burriana, han nadado y guardado la ropa con tino, y no les han dado muchos dolores de cabeza a sus dirigentes autonómicos.

En Podemos, la situación es complicada, tras lo ocurrido en la presente legislatura y la falta de comunicación entre las múltiples facciones, la mayoría individualistas, dentro de lo que es esta formación, se desconoce lo que pueda ocurrir aunque, de presentarse muy probablemente la candidatura esté encabezada, si así lo considera ella, por la actual concejala Maribel Martínez y se deje a un lado al número dos.

Finalmente en el PSPV-PSOE, como ya he dicho al principio todo queda pendiente de la determinación de la actual alcaldesa y de su decisión a seguir o no en la vida del municipalismo, aunque atendiendo a unas declaraciones suyas dijo que no se jubilaría como alcaldesa de Burriana y esa afirmación podría denotar cambios en los puestos de cabeza.

Eso pues. Estamos a nueve meses de las elecciones y, a nivel local de Burriana, nada hay decidido en ninguna formación política, pero me da en la nariz que habrá pocos cambios en los partidos que concurrirán a las próximas elecciones. No obstante y con el currículum de cada uno de ellos tendrían mucho que pensar de cara a ese futuro que nunca terminamos de saber encauzar.

Respecto de otras candidaturas que no tienen representación municipal, los mismos y más de lo mismo.